Hands and Earth.
Hands and Earth.

Por Stakeholders

Lectura de:

Bruno Bencich
Politólogo
Project Manager – ONG Cabani Salud

En el Perú, las comunidades vulnerables, con énfasis a mujeres y diversidades sexuales y de género, se enfrentan a retos y desafíos para acceder a puestos laborales formales en donde puedan desarrollar su talento y continuar con su proyecto de vida. Esto se debe a varios factores sociales-empresariales: estereotipos, sesgos, requisitos básicos para acceder a un puesto, niveles de educación, entre otros.

Estos desafíos y limitantes pueden continuar al momento de entrar a un puesto laboral, pues deben enfrentarse a situaciones de discriminación, de violencia pasivo-agresiva, falta de crecimiento o ascenso, así como despidos o “no renovaciones” por el hecho de ser parte de una comunidad diversa. 

Estas situaciones que se dan en el ámbito laboral y muchas veces no son visibilizadas, repercuten también en su vida personal: al tener miedo de perder un trabajo y por ende ingresos estables, se genera una dependencia financiera, entre otros factores que afectan su bienestar y salud mental. 

Estas limitantes de acceso a la educación y puestos laborales no están siendo atendidas en su totalidad por el Estado, empresas u organizaciones de la sociedad civil. Por ejemplo, ¿qué pasa con las mujeres que no pudieron terminar sus estudios, que son madres y que no cumplirían con el requisito mínimo de secundaria completa que piden la mayoría de empresas? ¿Hemos hecho algo para facilitar oportunidades laborales a personas con contextos diversos? Abarcando no solo el desarrollo social, sino también el personal. Podemos ver entonces que la violencia puede estar presente en nuestro ambiente laboral, y que a menudo puede pasar de forma desapercibida.

Es necesario entonces conocer historias en donde el ámbito laboral ha adaptado herramientas y acciones según el contexto de las personas para hacer frente a todo tipo de violencia y enfrentar situaciones antes descritas y así apoyar a las mujeres más vulnerables: mujeres solteras con hijos, mujeres trans sin acceso a un trabajo formal, entre otros.

En Cabani Salud apoyamos a mujeres en su diversidad que sentían discriminación en sus centros de labores, en donde podrían ser vistas como victimarias en vez de víctimas de violencia de género mediante miradas incómodas o preguntas innecesarias sobre la cicatriz que había dejado la violencia de género en sus rostros. Con nuestro apoyo, lograron volver a mostrar su rostro sin miedo y sintieron que las miradas incómodas en su centro laboral se habían desvanecido. Nos dimos cuenta que el sesgo en procesos de reclutamiento o ya dentro del espacio laboral es aún visible.

Las ONG tienen aún limitaciones en el impacto que pueden generar. Desde el ámbito empresarial, mediante un apoyo mutuo, se podría lograr mayor impacto en la vida de las poblaciones más vulnerables y poner en el debate sus necesidades para implementar políticas a favor de dichas poblaciones. Entonces, el impacto que podemos realizar va más allá de la implementación de políticas internas y de decir que hay empresas con un certificado de lugar seguro o galardonar que cumplen con cuotas laborales inclusivas. Va en el hecho de transformar e impactar en la vida de nuestros colaboradores y sus familias en un nivel social, en el que se puedan tomar acciones y difundir herramientas para no reproducir o seguir aumentando situaciones de violencia en todas sus formas. 







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