Las advertencias de la ONU y de los principales organismos internacionales como el Banco Mundial, el BID, la Agencia Internacional de Energía, PNUMA, y otros, son continuas. Se debe trabajar aceleradamente en el recambio de la actual matriz productiva internacional centrada en los combustibles sucios que están generando desequilibrios naturales récords. Este escenario se expresa en el calentamiento global, el aumento del nivel del mar, la destrucción masiva de reservas y bosques, los macroincendios, las inundaciones como las que están semidestruyendo al Estado de Rio Grande del Sur en Porto Alegre (Brasil) o como las que destruyeron recientemente Acapulco, Hawái, áreas de China, Europa y otras.
El alentador caso de América Latina
América Latina es portadora de buenas noticias al respecto. Está avanzando en la utilización de fuentes de energías renovables. Según los últimos informes, el 62 % de las energías que empleó en el 2023 fueron limpias. Chile y Brasil utilizaron en forma creciente, junto a las hidroeléctricas, la solar y la eólica. El promedio mundial solo alcanza el 30 %, la mitad del utilizado por América Latina. En la región, en el 2023 el 43 % de la energía fue hidroeléctrica, 8 % eólica y 6 % solar. Los países líderes en el continente en crecimiento de energía no convencional fueron Uruguay (39 %), Chile (32 %), y Brasil (31 %). Los de mayor retraso fueron Ecuador (0,7 %), Colombia (1,4 %), Guatemala (4,4 %), y Perú (5,3 %). Brasil fue el segundo país del mundo después de China en el 2023 con un crecimiento de 13 % en la eólica.
«Se debe trabajar aceleradamente en el recambio de la actual matriz productiva internacional centrada en los combustibles sucios».
La fuerza del crecimiento puede apreciarse teniendo en cuenta que Chile tenía 1,9 % de energía solar en el 2015, y en el 2023 un 20 %. Una característica de la región es intentar llevar adelante en muchos países políticas que complementan la energía hidroeléctrica con la solar y la eólica. Asimismo, tratar de incrementar las alianzas público-privadas en esta materia.
Por otro lado, América Latina muestra un gran potencial en los nuevos materiales como el litio, el cobre, la plata y otros. El litio se ha convertido en uno de los minerales más buscados del planeta porque es el componente base de las baterías necesarias para operar los autos eléctricos. Algunas de las mayores reservas mundiales de litio están en Chile, Argentina y Bolivia. Chile está tratando de instalar para su generación una asociación público-privada. En la Argentina algunas de las principales multinacionales mundiales en autos eléctricos están buscando ingresar en las provincias que tienen los más vastos yacimientos de litio; y en varios de los países más exitosos en energías no contaminantes están avanzando, poniendo en marcha políticas que combinan las hidroeléctricas, las eólicas y las solares. La energía eólica de América Latina es una de las más económicas y las capacidades instaladas han crecido significativamente entre el 2015 y el 2023. La energía solar será claramente cada vez más útil para su futuro energético y también aumentó fuertemente.
Un estudio internacional sobre 80 países consideró que América Latina es una de las áreas más promisorias para el futuro de las energías limpias.
Premio nobel Goldman
La fundación ecológica Goldman otorgó el mayor premio universal al cuidado de la naturaleza, equivalente al Premio Nobel, al hindú Alok Shukla, abogado de 43 años, que quedó emocionado con un bosque con biodiversidad perfecta de la India. Era cuidado al máximo por los 15 000 indígenas que los habitaban. Compañías mineras y el gobierno local querían destruirlo entero para crear minas de carbón, el peor contaminante. Organizó a los habitantes para defenderlo legalmente y enfrentar a los intereses depredadores, y ganó la batalla. Este es un ejemplo de cómo América Latina debe seguir peleando por la naturaleza.