Cada día en promedio se generan más de 21 mil toneladas de residuos en Perú de las cuales solo el 2 % se recicla. Lima genera aproximadamente el 50 % del total de residuos y esto ocasiona que la capital tenga la huella ecológica más alta superando los parámetros ecológicamente permitidos.
Por otro lado, la pobreza en el Perú es un indicador que, lejos de ser reducido, a la actualidad ha presentado un incremento, obteniendo como resultado que el 29 % de la población peruana se encuentra en situación de pobreza. En ese sentido, muchas personas se ven obligadas de realizar sus compras en los mercados informales, o conocidamente llamados “cachinas”, donde el principal abastecimiento de estos lugares viene a través del tráfico de objetos robados.
Por eso es que en Recidar buscamos impactar de manera positiva llevando a cabo estrategias que ayuden a mitigar el problema medio ambiental, mientras abrimos caminos de desarrollo social a través de productos al alcance de comunidades en situaciones vulnerables de manera digna mediante la recolección y reutilización de objetos. Con un sistema de lógica inversa a la actualidad, hemos extendido la vida útil de más de 1 millón de objetos en desuso, evitado que más de 2 mil toneladas de residuos terminen en rellenos sanitarios y se ha mitigado más de 17 mil toneladas de CO2, todo ello gracias a la donación de familias y empresas mediante nuestro programa “Empresas 2S”. Cada contribución pasa por un proceso de valorización, preparación, limpieza, tasación y reparación, para luego ser distribuido a nuestras tiendas físicas.
«En Recidar buscamos impactar de manera positiva llevando a cabo estrategias que ayuden a mitigar el problema medio ambiental, mientras abrimos caminos de desarrollo social».
De esta manera, nacen los bazares ecosociales, espacios en los cuales las personas no solo acceden a objetos para el hogar a precios accesibles, sino también a un espacio seguro de compra y atención de calidad brindando toda una nueva experiencia que impacta de manera positiva en comunidades de vulnerabilidad económica.
Los bazares de Recidar se han vuelto fundamentales para la comunidad, ya que el 96 % de los clientes considera que genera ventajas económicas para personas de bajos recursos. Además, el 90 % señala que brinda una buena atención. Este indicador es una meta que nos pusimos en el 2018, cuando una clienta mencionó que los bazares eran importantes, ya que “los pobres buscan lo mismo que los ricos”, y desde ahí venimos trabajando para que el bazar no se diferencie en infraestructura y atención a cualquier otra tienda por departamento. Esto ha llevado a que también se vuelvan un espacio de encuentro comunitario en zonas donde escasean los espacios públicos. Es así que las personas asisten, a veces, solo para intercambiar con sus vecinos, más allá de que necesiten comprar algo o no, convirtiendo el bazar en un lugar donde podamos ejercer nuestra ciudadanía y contacto con el otro.
También buscan ser espacios seguros donde las personas no tengan miedo de ser asaltadas, o que sus hijos se puedan perder mientras realizan sus compras. Esto ha permitido que el 96 % de clientes se sienta seguro de asistir a los bazares a diferencia del sentimiento que les genera ir a las “cachinas”.
Para continuar con este propósito, es por eso que desde Recidar buscamos inspirar a personas y empresas a ser agentes de cambio, uniéndose a nuestro propósito ambiental y social a través de sus donaciones. Nos encargamos de agendar el recojo a domicilio o almacenes de manera gratuita. Invitamos a las empresas a sumarse a nuestro programa “Empresas 2S” para así en conjunto continuar trabajando por un mejor planeta y sociedad.