El Perú, reconocido como uno de los países megadiversos del planeta, dedica la segunda semana de noviembre a la Semana de la Conservación y Manejo de la Vida Animal, una fecha oficial establecida por el Ministerio del Ambiente (MINAM) para fortalecer la conciencia nacional sobre la importancia de conservar la fauna silvestre y promover el manejo responsable de los animales domésticos y productivos.
Esta conmemoración se enmarca en el Calendario Ambiental Peruano y destaca el papel del país como custodio de una riqueza biológica única: 1 857 especies de aves, 559 de mamíferos y 622 de anfibios. Estas cifras posicionan al Perú entre los países con mayor diversidad de fauna en el mundo, según el United Nations Environment Programme.
El Observatorio Nacional de Prospectiva Ambiental advierte que la degradación de ecosistemas naturales en el país aumentó un 14,4 % entre 2015 y 2022, lo que afectó directamente a las poblaciones de fauna silvestre, de acuerdo con un informe del CEPLAN del 2023. Además, el tráfico ilegal de fauna, una de las mayores amenazas, ha provocado la extracción y decomiso de más de 80 000 ejemplares vivos de 342 especies distintas entre 2000 y 2018 de acuerdo con estudios del año pasado de la Pontifica Universidad Católica del Perú (PUCP).
Estas cifras reflejan la magnitud de un problema que se extiende más allá de las fronteras nacionales. De acuerdo con el Living Planet Report, del Fondo Mundial para la Naturaleza y la Sociedad Zoológica de Londres, en América Latina las poblaciones de vertebrados silvestres se han reducido en un 95 % en los últimos 50 años e incluso, a nivel global, la disminución alcanza el 73 %, lo que demuestra la gravedad de la crisis de biodiversidad que enfrenta la humanidad.
«Esta iniciativa nacional simboliza el compromiso del país con la sostenibilidad, la ciencia y la ética ambiental».
Durante esta semana, las instituciones públicas, universidades, empresas y comunidades desarrollan actividades orientadas a la educación ambiental, la investigación científica y la restauración ecológica. Entre ellas destacan los talleres educativos, campañas de sensibilización, jornadas de reforestación y rescate de fauna silvestre, así como la difusión de buenas prácticas de bienestar animal en entornos domésticos y rurales. Estas acciones se articulan con instrumentos legales como la Ley N.º 30407, Ley de Protección y Bienestar Animal, que obliga al Estado y a los ciudadanos a garantizar condiciones adecuadas para los animales vertebrados. En 2024, organizaciones como World Animal Protection reportaron que 9 de cada 10 peruanos expresan preocupación por el bienestar de los animales silvestres, lo que refleja una creciente sensibilidad social hacia el tema.
Esta efeméride, por tanto, no solo representa una oportunidad educativa, sino también una plataforma estratégica para integrar la conservación animal en las políticas de desarrollo sostenible, que alinea los esfuerzos nacionales con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS 14 y 15) y las metas de Marco Mundial de Biodiversidad posterior a 2020.
La Semana de la Conservación y Manejo de la Vida Animal reafirma el liderazgo del Perú en la defensa de su patrimonio natural y cultural. En un contexto donde la pérdida de biodiversidad avanza a escala regional y mundial, esta iniciativa nacional simboliza el compromiso del país con la sostenibilidad, la ciencia y la ética ambiental. Promover el respeto por todas las formas de vida no es solo una obligación moral, sino una condición esencial para asegurar el bienestar humano y la resiliencia ecológica frente al cambio climático.









