
El objetivo de cero emisiones netas de carbono para 2050 se convirtió en una meta vinculante en Europa con la Ley del Clima de 2021. Este compromiso impulsa a científicos, ingenieros e inversionistas a desarrollar fuentes de energía sostenibles. En este contexto, el hidrógeno verde, producido por electrólisis con energía renovable, surge como una alternativa prometedora para reemplazar los combustibles fósiles.
Actualmente, la mayor parte del hidrógeno se usa en la producción de fertilizantes y explosivos para la minería, pero solo el 1 % es hidrógeno verde. El resto proviene de fuentes contaminantes como el hidrógeno gris o azul, derivados de hidrocarburos. Uno de los mayores desafíos es reducir el costo del hidrógeno verde, que hoy es entre 4 y 8 veces más caro que el hidrógeno gris.
Para lograr la meta de cero emisiones, es fundamental desarrollar tecnologías que permitan producir hidrógeno verde en grandes cantidades y a precios competitivos. Actualmente, la producción de hidrógeno verde es incipiente y enfrenta retos como la automatización del ensamblaje de electrolizadores y la reducción de costos en catalizadores, que hoy dependen de metales costosos como el platino e iridio. Sin embargo, esto también representa una oportunidad para países con visión de futuro que buscan insertarse en esta industria emergente.
«Actualmente, la mayor parte del hidrógeno se usa en la producción de fertilizantes y explosivos para la minería, pero solo el 1 % es hidrógeno verde».
Consciente de este panorama, el Consejo Universitario de la UNI declaró, en septiembre de 2022, la tecnología del hidrógeno verde como un área prioritaria de investigación. Como parte de este compromiso, la actual administración ha tomado tres acciones clave:
- Adquisición de generadores de hidrógeno Enapter, que utilizan tecnología alcalina AEM.
- Compra de electrolizadores y rectificadores, con el objetivo de ensamblar módulos generadores de hidrógeno para aplicaciones domésticas y pequeñas industrias.
- Instalación de una planta piloto de hidrógeno verde con tecnología PEM (Proton Exchange Membrane).
Esta planta piloto de hidrógeno de la UNI cuenta con:
- Un rectificador que convierte corriente eléctrica trifásica en corriente DC.
- Un electrolizador con 62 celdas en serie.
- Un sistema de desionización de agua.
Cilindros de almacenamiento y un sistema de enfriamiento automatizado.
Durante su funcionamiento, la planta trabaja con 520 A a 124 V y cumple con las normas de seguridad de la NFPA. Tiene una capacidad de producción de 30 metros cúbicos de hidrógeno 99.998 % puro por hora o 65 kg diarios. Para dimensionar su impacto, un vehículo eléctrico con celda de combustible necesita 15 kg de hidrógeno para recorrer 1000 km.
Con este equipamiento, la UNI se propone formar, en los próximos 10 años, a 100 000 ingenieros y técnicos especializados en hidrógeno verde. Estos profesionales podrán participar en proyectos de gran escala como la planta de producción en Arequipa, además de desarrollar sistemas de abastecimiento para vehículos de hidrógeno a lo largo del país y módulos en zonas altoandinas para mitigar las heladas.
La inversión en hidrógeno verde representa una oportunidad para el desarrollo tecnológico y energético del Perú, alineado con las tendencias globales de sostenibilidad. Con visión y compromiso, la UNI busca liderar este cambio hacia un futuro más limpio y sostenible.