Por Kenneth Peralta – Oficial Regional de Programa – Programa Iniciativas Agua – Hub Regional Lima COSUDE (Embajada de Suiza en el Perú)
La importancia del agua para el desarrollo de los seres vivos en el planeta radica desde el rol que cumple al facilitar el funcionamiento de los procesos biológicos en los diversos ecosistemas, en su interacción entre el ambiente físico, el conjunto de organismos y las relaciones que se establecen entre ellos.
Particularmente para los seres humanos, además de las funciones indicadas, el agua representa una oportunidad para el desarrollo ya que se encuentra presente como un elemento central en las actividades económicas, sociales y ambientales; y posiblemente pase desapercibido, a simple vista, su rol en la producción de bienes y servicios donde se emplean muchos “litros” de agua hasta lograr un producto final.
A través de su recorrido, desde las partes altas de las montañas hasta las costas o bosques bajos, el agua provee oportunidades para cubrir las necesidades para consumo, la generación de energía, riego para campos de cultivo, ser un medio a través del cual la población puede transportarse y movilizar la economía local, entre otros.
La población mundial ha venido incrementándose y ello ha significado la ocupación de mayores territorios, el incremento de actividades productivas, es decir, mayor demanda por el uso del agua y también, en algunos espacios, incremento en la contaminación de los cursos de agua. Estas condiciones de incremento de la demanda del recurso hídrico sumado a los efectos del cambio climático en regiones donde se presente mayor escasez, incrementa la posibilidad de conflictos dentro y entre los países o regiones que comparten los cursos de agua.
Sin embargo, al entender el agua como el medio donde las comunidades y poblaciones establecen sus prioridades y metas para facilitar la toma de decisiones, es que se abren las oportunidades para lograr un desarrollo sostenible. Estas acciones deben basarse en un diálogo político para abordar las necesidades y problemáticas comunes conjuntamente con estructuras de gobernanza a nivel local para potenciar aquellas acciones de mutuo interés y así allanar el camino para los mecanismos de negociación. Se hace necesario seguir fortaleciendo las capacidades de las poblaciones y funcionarios responsables de la gestión de los recursos hídricos, en desarrollar una gobernanza efectiva que valore y conserve los ecosistemas con el fin de mejorar el bienestar social y económico de las poblaciones.
Las condiciones tan diversas en términos de ecosistemas y poblaciones en Sudamérica, presentan también una oportunidad de innovación para el desarrollo de mecanismos de “Paz Azul” que consoliden el desarrollo a través de la gestión del agua y el territorio. No perdamos la oportunidad.