Bernardo Kliksberg
Asesor de diversos organismos internacionales. Autor
de 69 obras traducidas a múltiples idiomas
En su premiado documental “Una verdad no convencional”, Al Gore advertía sobre los graves peligros ecológicos y los voraces intereses económicos que paralizaban la acción. Una exitosa película reciente “No mires para arriba”, con Meryl Streep y Leonardo DiCaprio, mostró que estamos en una situación límite. Es una metáfora. Un asteroide se acerca al planeta. Lo destruirá, si no se lo enfrenta. Grandes intereses económicos buscan ocultar el problema para seguir ganando. Hacen desinformación masiva, para que la gente “no mire para arriba”. La colisión se produce y el planeta explota. Los poderosos construyen previamente una nave espacial para huir, pero también perecen.
Se desarrolló la COP27, la mayor Asamblea Mundial sobre el clima, en un ambiente escéptico por los pocos resultados de las previas, y se llegó a ella con muchas luces rojas encendidas. Entre ellas:
1. El dióxido de carbono que envenena la atmósfera sigue subiendo. Pasó de 300 partes por millón en 1960, a 360 en el 2000, y a 430 en el 2020. El más alto de la historia.
2. La causa son los millones de toneladas de emisiones sucias que arrojan anualmente las grandes multinacionales productoras de combustibles fósiles: carbón, petróleo y gas. Eran en 1950, 10 billones; en 2000, 35; en el 2020, 40.
3. Hay una gigantesca destrucción de bosques que son esenciales para la absorción del CO2 para maximizar ganancias, dedicando esa tierra a ganado, soya, y aceite de oliva. En el 2010 fueron 3.8 millones de hectáreas; en el 2015, 3.9; en el 2018, 6. Contribuyó a la deforestación del Amazonas, la mayor selva tropical de la tierra, impulsada según las denuncias de la ONU por el hoy derrotado presidente de Brasil.
4. Las emisiones de metano, un gas ultra contaminante, han aumentado aceleradamente en los últimos 40 años. Se desprende de los combustibles fósiles y el ganado. Medido en gigantones fueron: 1990, 6.5; 2000, 6.8; 2010, 7.5; y 2019, 8.3.
5. Los aumentos de temperatura han hecho cada vez más frecuentes e intensas las olas de calor extremo.
6. Los mares se elevan bajo el impacto de los deshielos y las altas temperaturas. Tomando como referencia 0 el año 1993, en el 2000 habían crecido 25 mm; en el 2010, 50 mm; y en el 2020, 100 mm. Si la temperatura llegara 2°C sobre la prerrevolución industrial, 1 de cada 5 personas se hallaría en una ciudad sumergida.
7. El derretimiento de los glaciares del ártico avanza. Medidos en SQKM se habían achicado a: 2000, 6 millones; 2010, 5; 2020, 4.
Desarrollos estimulantes
Se impone pasar de las energías sucias a las renovables. Hay un largo camino, pero hay datos esperanzadores. Entre ellos:
1. Los costos de las renovables vienen bajando rápida y sustancialmente y crece la capacidad instalada en Terawatts.
2. Los carros eléctricos son los preferidos. Pasaron de 2 millones en el 2016, a 4 en el 2018, y 6 en el 2020.
3. Los costos de las baterías de litio necesarias se redujeron en dólares por kilowatt hora: 2000, 1200; 2018, 190; 2020, 140.
Es factible todavía evitar que la destrucción ambiental se convierta en irreversible. Ya está afectando duramente la vida y la supervivencia de los más vulnerables. Se necesita que como lo exigen los jóvenes las sociedades se movilicen para defender la tierra. Así lo piden entre otros, el Papa Francisco y el secretario general de la ONU Guterres.