En el evento Mujeres al frente: Construyendo un Perú sostenible y próspero de ESAN se destacó la importancia de las alianzas y la necesidad de concientizar que el trabajo en género empieza desde casa

Se destacó que se debe formar un buen liderazgo que sea equitativo con las partes, destacando que no se trata del género, sino de cómo somos

Por Stakeholders

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ESAN presentó este Martes el evento Mujeres al frente: Construyendo un Perú sostenible y próspero, en el cual se compartieron experiencias que busquen nutrir el debate y logren aumentar la presencia femenina tanto en la gerencia de las grandes organizaciones como en potenciar los negocios administrados por mujeres.

El panel contó con la participación de Helena McLeod, Deputy Director de Global Green Growth Institute (GGGI), Nelly Paredes, Ministra de Desarrollo Agrario y Riego, Jeniffer Zapata, LAC Director de GGGI, Karen Montjoy, Gerenta General de Biosafe Industries SAC, Albina Ruiz, Ministra de Ambiente, Sandy Scott, Deputy Ambassor de la Embajada Británica en el Perú, Gisella Rojo, miembro del Comité Ejecutivo de la SNI, y Kety Jauregui, docente de ESAN Graduate School of Business.

Se destacan los avances en el empoderamiento de la mujer peruana

Al iniciar el conversatorio, Helena McLeod, Deputy Director de Global Green Growth Institute (GGGI), señalo que “Cuando hablamos de genéro no se trata solo de marcar un recuadro, sino de ir al centro de lo que necesitamos, porque si trabajamos con el género conseguimos recompensas. Al hablar de políticas con consultores, al trabajar con un hombre trabajamos con ese hombre en esa comunidad. En cambio, al hablar con esa mujeres estamos hablando con todas las mujeres en esa comunidad”

“El índice de crecimiento verde es de los más importantes de GGGI. Al analizar el caso del Perú, vemos que está haciendo un gran trabajo en comparación con otros países de América Latina. A su vez, hay que ver lo que nosotras las mujeres podemos hacer más allá de los gobiernos y entidades internacionales” sentenció.  

Luego de ello, Albina Ruiz destacó el trabajo de los recicladores y pedía un consenso. «Los recicladores deben de entender que sin empresas que reprocesen no tienen un mercado, pero los empresarios deben entender a los recicladores que están haciendo esa labor y hay que mejorar sus condiciones. Somos muchos los que podemos hacer cosas diferentes para cambiar eso. Nosotros no podemos esperar a mañana»

«El enfoque de género debe estar dentro de hombres y mujeres para hablar de equidad» mencionó en su turno Nelly Paredes, titular del MIDAGRI. «Seguimos con una brecha muy alta en alfabetismo en mujeres en el campo, donde cerca del 30% son jefas de hogar y un porcentaje alto han sufrido violencia familiar. Pero a pesar de ese perfil, ya están empezando a tener los tres roles de la mujer: Rol reproductivo, representación civil y económico».

Trabajar el género desde casa

A su turno, Gisella Rojo, quien afirmó que viene del mundo corporativo privado, señaló que “Cuando una mujer llega al mundo corporativo empieza a ver cosas que nunca se imaginó» y contó su experiencia en una empresa de lacteos.

«Cuando yo visitaba las fincas la mujeres eran quienes ordeñaban las vacas y las capacitaciones eran para los hombres. Tras eso, los procesos de capacitación se empezaron a dar de manera familiar y las cosas fueron distintas, tanto en desarrollo familiar como profesional. Mi propuesta fue darle a las mujeres mucho más capacitación para sacar a sus familias adelante antes de la capacitación familiar. Así se sentían empoderadas y podían sacar a sus hijos adelante» comentó la miembro del Comité Ejecutivo de la SNI.

Finalmente, Karen Montjoy, Gerenta General de Biosafe Industries SAC, contó que venía de familia emprendedora al tener una empresa familiar que se vendió a una transnacional. «La mayoría de empresas en el Perú son pymes y mypes; es decir, son de raíces familiares. Al venderse, las políticas eran diferentes y sentía que hablaban un idioma diferente en el directorio» afirmó.

Tras ello decidió empujar los directorios para que sean diferentes al incentivar desde adentro el si se puede, el seguir creciendo, estudiar y trabajar, y generar independencia al tener tus propios ingresos.

«Cuando volví a generar industria empecé a fomentar posiciones donde las mujeres puedan crecer junto a la convicción de que podían hacer tareas que no se podían. Bucamos que los hombres dentro de las organizaciones estén acostumbrados a esta equidad de forma natural. Y esto es el rol que debemos seguir avanzando» sentenció.







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