Por: Walter Alvarado Ch.
Consultor en Comunicación, Asuntos Corporativos y Sostenibilidad
Esta ha sido una interrogante muy frecuente entre los que trabajamos en este ámbito: ¿Cómo se comunica un reporte de sostenibilidad? ¿Cuál será la estrategia más adecuada?
Sin duda la respuesta a esta pregunta ha cambiado bastante desde hace unos años cuando trabajaba en el corporativo, principalmente por las nuevas posibilidades que traen los medios digitales como las redes sociales, los smartphones, las apps y en torno a todo ello, el comportamiento de los usuarios en el mundo online.
Sobre este último punto ameritaría un artículo especial, por lo que en esta ocasión me enfocaré en darles algunas recomendaciones de mi experiencia personal como gestor de un reporte de sostenibilidad. Espero les sean de utilidad:
Diversifica el formato: sé realista, se trata de un documento que puede ser extenso, técnico y denso. Difícilmente todos querrán leerlo completo. Intenta adecuar el formato según el público objetivo (clientes, trabajadores, gobierno, prensa, comunidad, etc.). A veces un folleto bien diseñado, fotos de calidad y un texto breve con indicadores de impacto es más efectivo.
Cuida la redacción: utiliza la narrativa, el storytelling para hacer tu reporte más atractivo y fácil de leer. No dejes que se convierta en un manual técnico lleno de fórmulas, estándares y flujos de proceso; cuenta una historia. Un tip: haz que un periodista o un comunicador con experiencia editorial revise el estilo de tu reporte y si es necesario reescriba parte del texto.
Hazlo simple: a veces al querer decir mucho, se comunica poco. Selecciona tres o cuatro ideas fuerza de tu reporte y enfócate en ellas. Ejemplo: para el lanzamiento del primer reporte de sostenibilidad de Lindley, escogimos sólo los 4 indicadores más impactantes y los convertimos en mensajes claves para la presentación. El público asistente se llevó 4 ideas muy potentes.
Comunica con una experiencia: Siguiendo con el ejemplo de Lindley, en esa época los reportes se presentaban con un ppt y alguien hablando de un sinnúmero de indicadores. Nosotros nos atrevimos a algo diferente: hicimos una puesta teatral con actores de carne y hueso representando la historia de los 4 indicadores que habíamos escogido. Le dimos vida al reporte. Tal vez no a todos les gustó la estrategia, pero de seguro muy pocos se han olvidado de ese evento. Objetivo cumplido.
Pregúntate por lo esencial: si bien antes las empresas solían hacer lanzamientos de sus reportes, ahora ya nadie lo hace. Pareciera que se elaboran más en “piloto automático” que pensando en un objetivo específico del negocio; un commodity que hay que entregar, más para cumplir con una formalidad (la casa matriz lo exige o incluso la SMV), que con un sentido estratégico. Preguntémonos siempre qué queremos lograr o comunicar con el reporte.
En una próxima entrega espero comentarles sobre las nuevas posibilidades que trae el entorno digital en este tema, lo que implica además el reto de adecuarse a los hábitos cambiantes de los usuarios en Internet. Cabe preguntarse entonces, ¿seguirá siendo el reporte de sostenibilidad el principal medio y ocasión para comunicar los impacto de la empresa a un stakeholders que vive interconectado?