El Perú es reconocido destino sostenible a nivel mundial. Los visitantes quedan extasiados de nuestras maravillas naturales. No en vano la famosa Lista Top de los 100 mejores destinos sostenibles generalmente la incluyen 10 atractivos peruanos: Tambopata, Bahuaja Sonene, Manu, Pacaya Samiria, Pómac, Tingo María, Titicaca, Collca, Kuelap, Órganos. A estos galardonados destinos se suman maravillas como Choquequirao, Paracas o Machu Picchu, reconocida maravilla del mundo que el 2021 logró ser destino carbono neutral. La cereza en el pastel: Perú también es un destino gastronómico mundial.
Entonces, con tantas maravillas y reconocimientos, ¿por qué recibimos menos turistas que Uruguay o Chile? ¿Qué estamos haciendo tan mal?
Recordemos primero que el turismo logró con el esfuerzo de todos los peruanos del 2015 al 2019 aportar 4 % del PBI peruano. Se consolidó como la tercera fuente de generación de ingresos, con empleo formal y de calidad a más de 1 400 000 peruanos y beneficiar adicionalmente a más de 2 000 000 de peruanos.
El turismo tiene una gran potencialidad para ser una actividad sostenible, genera importantes ingresos en cada localidad donde se desarrolla, directo e indirecto; integra a los pobladores locales y comunidades en la actividad turística; atrae inversiones en esos destinos; oferta, valora y genera beneficios con nuestros recursos naturales y culturales, estimulando su protección y garantizando su sostenibilidad en beneficio de las comunidades locales. Promueve las danzas, gastronomía, música y otras manifestaciones artísticas y culturales; impulsa la creación de nuevos emprendimientos turísticos que generan más empleo y crecimiento local, fomentando la progresiva mejora de la infraestructura de servicios, de vías de comunicación, conectividad, agua potable y alcantarillado, beneficiando finalmente a todos. Estimula un crecimiento responsable, sostenible, equilibrado con el medio ambiente, promoviendo incluso la restauración, conservación y uso responsable de zonas arqueológicas y naturales. En líneas generales, mejora la calidad de vida de todos los peruanos. Entonces, ¿por qué no es una de nuestras prioridades?
«El turismo tiene una gran potencialidad para ser una actividad sostenible, genera importantes ingresos en cada localidad donde se desarrolla, directo e indirecto».
Con una caída del 73 %, Perú fue el país más afectado con el declive del turismo internacional hacia Sudamérica. Es la crisis más grave de los últimos 100 años y de los últimos en recuperarse.
Perdimos tiempo, mientras otros países se prepararon para la pospandemia con destinos seguros, innovadores, sostenibles y pusieron en marcha su maquinaria de promoción; el Perú decidió no invertir, no hacer promoción y no modernizar su propuesta turística acorde a las exigencias de hoy. Por el contrario, decidió retroceder 30 años, no invertir en marketing, regresar a vender 20 % de las entradas de Machu Pichu in situ, buses contaminantes, trenes obsoletos, bloqueos de aeropuertos, ciudades sitiadas por meses, inestabilidad política y a ello súmale la inseguridad ciudadana que vivimos día a día.
¿Cuál debe ser nuestra prioridad para recuperar el turismo en el Perú? ¿Promocionar los destinos sostenibles? ¿Resaltar Perú como un destino de aventura y naturaleza? ¿Un destino gastronómico? La respuesta es clara: no. Ahora nuestra prioridad debe ser primero transformar el país en un destino seguro, con estabilidad política y social; la paz y tranquilidad es la mejor herramienta para atraer visitantes. De nada valen inmensos esfuerzos por publicitarnos si luego nuestros visitantes quedan atrapados en sus destinos o suben en redes terribles imágenes de bloqueos o amenazas.
Así que necesitamos políticas claras, líderes con coraje y buen enfoque, con buena comunicación, escucha activa y responsable; innovadores y con mentalidad de crecimiento, que sea transparente y transmita confianza para así poder solucionar las divisiones y problemas que tenemos; lamentablemente hoy pocos líderes con esas virtudes nos acompañan. Esa es la primera misión de todos los peruanos: cambiar en favor del bienestar del Perú.