Por Stakeholders

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En la actualidad, miles de empresas se han visto obligadas a reducir su personal debido a la crisis económica generada por el nuevo coronavirus. Se ha hecho hincapié en la población desempleada, pero también se debe tener en cuenta que los trabajadores que siguen laborando en medio de la pandemia son afectados, ya que muchos de ellos pueden llegar a experimentar sentimientos de culpa debido al despido de sus compañeros. 

Susan Peppercorn, especialista en el sector, publicó en su columna de la Harvard Business Review algunos consejos a considerar para lograr una buena productividad de los empleados en la coyuntura. Aquí están algunos de ellos:

Más que compañeros de trabajo, amigos

La columnista refiere que si una empresa ha optado por rescindir de los servicios de algunos de sus empleados, el resto del personal puede llegar a experimentar culpa o hasta tristeza por el compañero afectado. En su artículo señala que, según Jennifer Moss en su  libro “Unlocking Happiness at Work”, «los compañeros de trabajo pueden convertirse en algunos de nuestros amigos más cercanos, haciendo que su salida del trabajo sea un desencadenante del dolor».

Para abordar este aspecto, es necesario que los líderes de la organización reconozcan este sentimiento en los empleados. En palabras de Peppercorn, los gerentes también deben valorar y recordar las contribuciones de los antiguos trabajadores. Asimismo, deben apoyar la comunicación de sus vigentes empleados con los que fueron trabajadores, donde los mismos gerentes puedan ofrecer ayuda emocional y algunas alternativas de búsqueda de empleo.  

Sinceridad

En este punto, es fundamental que se expliquen las decisiones por las que la empresa se vio en la necesidad de contar con menos miembros, a la vez que otros puntos que llevaron a esa situación.   “Si la compañía está ayudando a facilitar la transición para aquellos cuyos trabajos fueron eliminados, al proporcionar servicios de cesantía y transición de carrera, por ejemplo, comparta esos detalles también”, escribe la columnista. 

Además, este contexto puede ser una oportunidad para repotenciar la productividad de los empleados, en la medida de que se trate con dignidad a los mismos. Si hay planes para contratar nuevamente a los ex empleados, se debe comunicar para que los que ahora trabajan sepan que con su esfuerzo será posible un mejor futuro y así una reinserción de sus compañeros.

Una buena comunicación  

Frecuencia y sinceridad deben de caracterizar a la comunicación entre la empresa y sus empleados. Por consiguiente, también debe de haber una sistematización en torno a las acciones que se va a realizar para reforzar la confianza, así lo señala Peppercorn. 

Agrega que se debe incorporar capacitaciones y espacios de diálogo para que los gerentes desarrollen habilidades de comunicación en relación a las circunstancias que conllevan los despidos. Así, una estrategia que ellos pueden aprender es extender por un tiempo las reuniones con el personal para recibir retroalimentación y hacer una comunicación bidireccional. Es decir, todo esto para  “proporcionar un espacio seguro para que los empleados procesen sus emociones sobre el despido de colegas”, sostiene la autora.

Dándole un sentido de propósito al trabajo

Con motivo por las actuales circunstancias, muchos empleados pueden percibir que su trabajo diario pierde relevancia, en comparación con los médicos, enfermeras y policías, por ejemplo. Por ello, es importante recordar el valor que estos tienen. 

“Es particularmente tenue durante una pandemia global cuando aquellos que no están en la primera línea pueden sentir que su trabajo es menos significativo” escribe Peppercorn. Para recuperar esta significancia, se puede recurrir a recordar que el trabajo que ellos hacen es por sus seres queridos, por el bienestar familiar. Otra manera es “compartir historias de cómo, colectivamente, usted está haciendo una diferencia positiva en la vida de personas reales, incluidos clientes, empleados y comunidades”, según precisa la autora.

El COVID-19 ha traído consecuencias negativas en muchos aspectos sociales y, al parecer, lo seguirá haciendo por más meses. En ese sentido, es crucial que las empresas repotencien sus vínculos con los empleados que siguen en las actividades. Reconocer que si bien para muchos puede ser motivo de tranquilidad seguir laborando, para otros puede denotar incomodidad o hasta remordimiento por la situación de sus ex compañeros. 







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