Por Stakeholders

Lectura de:

La crisis generada por el COVID-19 en la economía peruana va más allá de las cifras macroeconómicas que proyectan una caída de 13,9 del PBI nacional al cierre de este año, de acuerdo con estimaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI).

Esta inesperada situación golpeó fuerte a diferentes sectores económicos como el de los pequeños negocios y emprendimientos, donde se encuentran millones de peruanos que no cuentan con el músculo financiero suficiente para poder salir a flote en medio de este duro panorama en el que hoy está inmerso el país.

Sobre este punto, el economista Pedro Grados Smith, director de la Carrera de Economía de la Universidad de Lima, dijo en una entrevista publicada en la página web de esta casa de estudio que, aunque se había logrado disminuir los niveles de pobreza en los últimos veinte años, este indicador pudo haber subido entre 25 y 30 por ciento, debido a la pérdida de empleos ocasionada por la pandemia.

En tal sentido, el sector de los pequeños negocios y emprendimientos ha sido de los más afectados con varios meses de afectación económica, que ha llevado a muchos a cerrar las puertas de sus empresas y locales, y quedarse prácticamente en la calle. A esto se suma la imposibilidad de acceder a programas como Reactiva Perú, debido a que muchos de estos pequeños empresarios no cumplían con los requisitos exigidos, pues nunca habían accedido a un crédito bancario y por años se habían mantenido con sus propios flujos de caja.

Para los que decidieron no declararse aún en bancarrota, pero que tampoco recibieron ayuda alguno de estos programas creados por el gobierno, la vía escogida fue la de los prestamistas informales. Así lo refleja una encuesta realizada en julio por el Banco Central de Reserva a Mypes de once regiones del país, en la que se demostró que bodegueros, comerciantes y mototaxistas que no contaban con el perfil para acceder a los programas de apoyo del sistema financiero formal, no les quedó de otra que recurrir por desesperación a este tipo de oferta irregular y riesgosa de dinero. 

Proyecto para reactivar negocios

Frente a este lamentable panorama, Ayuda en Acción (AeA) busca crear conciencia sobre la necesidad de apoyar a los pequeños negocios y emprendimientos, cuya reactivación es fundamental para el crecimiento de la economía peruana y, por ende, para la generación de numerosos puestos de trabajo que tanto se necesitan hoy en todo el país.

Al respecto, esta organización promueve un proyecto que busca facilitar el acceso a financiamiento de micronegocios o emprendimientos familiares de pequeña escala, que estén vinculados a cadenas agropecuarias, de pesca artesanal o comercios locales. De esta manera, estas emprendedoras y emprendedores recibirán incentivos y capacitaciones adicionales, que les permitirán reforzar competencias corporativas transversales e incrementar sus ganancias.

Sobre Ayuda en Acción

La Fundación Ayuda en Acción es una organización de cooperación internacional que nace en España en 1986. En el Perú inicia su trabajo en 1988, siguiendo la misión de luchar contra la pobreza, la desigualdad y la exclusión.
Trabaja a largo plazo al lado de las comunidades, potenciando alianzas con el sector privado y público, de forma innovadora, con flexibilidad, rigurosidad y transparencia.







Continúa con tu red social preferida

Al continuar serás un suscriptor gratuito

O continúa tu correo.

Escriba su correo electrónico con el que se suscribió para acceder

Suscríbete

Ya me suscribí.