Por Stakeholders

Lectura de:

Stakeholders Año 2 – Nº9
Antes de que termine el 2007, el Presidente Alan García hizo uno de los principales anuncios de lo transcurrido de su gestión presidencial, al manifestar la necesidad de crear un ministerio del Medio Ambiente a fin de garantizar al mundo que el Perú mantendrá sus compromisos en materia medioambiental.

Stakeholders Año 2 – Nº9
Antes de que termine el 2007, el Presidente Alan García hizo uno de los principales anuncios de lo transcurrido de su gestión presidencial, al manifestar la necesidad de crear un ministerio del Medio Ambiente a fin de garantizar al mundo que el Perú mantendrá sus compromisos en materia medioambiental.
Esta propuesta fue recibida de diversas formas por los diferentes estamentos y el debate se abrió públicamente, al punto de encontrar voces a favor y otras en contra, que al parecer se preocupaban más por el impacto burocrático que podría tener esta medida.

Lo concreto es, que como bien mencionó el IPE, la situación del tema ambiental en la política nacional e internacional ha cambiado mucho en los últimos años. No solamente a nivel interno hay presión cada vez más fuerte para que se respete el medio ambiente, sino que además es incluido hoy en día en los acuerdos internacionales. Es más, cada vez más los estándares ambientales son definidos a nivel internacional con respeto a los incentivos económicos Bajo este contexto, la creación de este ente cae por su propio peso y tendrá que cambiar la óptica, en relación a como se visualiza el mismo. Para los entendidos, este ministerio no deberá ser visto como un ministerio castigador, persecutor, punitivo, sino como uno fomentador de nuevos procesos y nuevas iniciativas, con sostenibilidad ambiental, lo cual tendrá como gran beneficiario final al país.

Para conseguir esto, y tal como lo ha enfatizado la CCL, en esta institución no deberán primar los sesgos ambientalistas puramente científicos, ni los que recogen las posiciones más extremas de explotación desmesurada de los recursos naturales.

Pese a que se han registrado avances en gestión ambiental que el Estado peruano ha manifestado en las últimas décadas,como establecer el marco legal e institucional, implementar reformas legales, así como promover numerosas iniciativas e instrumentos políticos destinados a mejorar la calidad del ambiente, aún no disponemos de una institucionalidad adecuada para exigir el cumplimiento de la normativa ambiental y tampoco contamos con una organización planificadora que defina las prioridades ambientales nacionales y asigne los recursos necesarios.

Por ello será vital su autonomía y que esté libre de presiones, algo que por cierto Antonio Brack, encargado de la comisión que implementará el Ministerio del Medio Ambiente, ha asegurado, al señalar que ni las ONG ambientalistas ni ningún otro sector tendrá una influencia decisiva en la acción del nuevo portafolio.

Sin duda, de su correcta concepción y puesta en funcionamiento,dependerá mucho de la viabilidad futura del Perú como país.







Continúa con tu red social preferida

Al continuar serás un suscriptor gratuito

O continúa tu correo.

Escriba su correo electrónico con el que se suscribió para acceder

Suscríbete

Ya me suscribí.