Fabio J. Mory
Estratega en Crecimiento Empresarial
Muchos trabajadores coinciden en que trabajan más por temor que por compromiso, lo que termina por restar productividad a la empresa. ¿Cómo revertir esta situación?
Un colaborador feliz en su trabajo es 31 % más productivo que uno infeliz. En términos financieros, esta felicidad se traduce en mayores utilidades para las empresas. Sin embargo, en muchos países latinoamericanos, los trabajadores suelen trabajar más del horario establecido. Esta costumbre reduce su calidad de vida, su satisfacción y, sobre todo, su creatividad.
Situación cotidiana
El entorno laboral se ha tornado muy competitivo, por la necesidad de alcanzar objetivos o metas importantes. Para muchas micro y pequeñas empresas (mypes), ello implica la necesidad de conseguir liquidez para asumir las responsabilidades que tienen con sus colaboradores y proveedores. Estos ambientes generan mucho estrés, por la necesidad de apagar incendios a diario.
América Latina registra un índice elevado de insatisfacción laboral. No es necesario ser un gurú del management para saber que, probablemente, los colaboradores tienen más pánico que compromiso en sus puestos de trabajo. Si desea aumentar la productividad de su organización, debe saber que una persona comprometida establece una conexión emocional positiva hacia su empresa y sus objetivos estratégicos.
Una cosa es cumplir por exigencia y otra, cumplir porque nos nace. Las emociones juegan un rol importante en el trabajo. Afectan la salud, las relaciones con los colegas y el desempeño general. La importancia de estar comprometido por completo en el trabajo radica en hallar un sentido de propósito, significado y pertenencia. Son necesidades humanas vitales que, en definitiva, van más allá del sueldo.
Tendencias globales
Un estudio realizado en 140 países por Gallup revela que el 63 % de los colaboradores no se sienten comprometidos con su trabajo, carecen de motivación y es poco probable que inviertan esfuerzos en lograr resultados extraordinarios. El 24 % está desconectado y resta efectividad a sus equipos. Aunque decimos que lo más importante en una organización son las personas, en la práctica son infelices y menos productivas.
Los líderes empresariales, y quienes aspiran a serlo, deben saber que el mundo de los negocios es modelado por emociones, paradigmas y acciones. Por eso, deben tomar en cuenta los resultados del estudio de Gallup antes de llevar adelante un proceso de recuperación económica para el país o para sus propias compañías, que requieren innovar, crecer y ser más rentables.
Perspectivas generales
Uno de los aspectos más admirables de la propuesta de Management 3.0 para abordar los problemas mencionados es el énfasis en brindar herramientas para aumentar la felicidad de las personas y generar organizaciones saludables, con altos índices de productividad en entornos complejos. Este pensamiento se desarrolla con base en las siguientes perspectivas:
- Energizar a las personas. Si la energía no es intrínseca, la motivación desaparece.
- Empoderar a los equipos. Se requieren equipos autónomos para que la innovación funcione.
- Alinear las restricciones. Desde su propósito, la organización debe evitar la mayor cantidad posible de restricciones para facilitar la innovación. El manager debe anticiparse a ellas.
- Desarrollar las competencias. Si cada colaborador comparte sus habilidades con plena libertad dentro del equipo, los demás desarrollarán esas competencias y aumentará su entusiasmo.
- Escalar. Hay que aprender cómo crecen las cosas. Una estrategia es enlazar al negocio las ofertas y demandas colaterales que influyen en los resultados para lograr una innovación constante.
- Mejorar el todo. No menospreciar ningún aspecto, todo está relacionado.
El aumento de la felicidad en los colaboradores, además de incrementar la productividad, nutre de nuevo conocimiento a la organización y la prepara a los retos que nos plantea la economía 4.0 y coloca los cimientos para generar innovación constante. Como dice el mismo Jurgen Appelo, “el management no consiste en seleccionar las mejores ideas, sino en crear un sistema que permita a las mejores emerger”. ¿Cómo se fomenta la felicidad entre los colaboradores de tu empresa? Cuéntanos tu experiencia.