
Lograr la paz en el mundo es una de las razones por las que se establecieron los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Todos ellos guardan una relación con el bienestar de las personas, siendo específicamente el número 16 el que aborda la materia. En ese sentido, António Guterres, Secretario General de la ONU, precisó en su participación ante el Consejo de Seguridad la urgencia de que se traten los conflictos que aún afectan al mundo.
“La fragilidad y el conflicto están entre los mayores obstáculos para el cumplimiento de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible”, mencionó.
Un estudio del Banco Mundial, titulado “Fragilidad y Conflicto”, evidencia que un 20% de la población de Oriente Medio y del Norte de África son susceptibles a verse afectados por conflictos de gran alcance. Los resultados de esta vulnerabilidad se reflejan en la multiplicación de las necesidades humanitarias, incluso más altas que las de la Segunda Guerra Mundial. El informe indica que la cantidad de personas en riesgo de morir por inanición se ha duplicado.
Para Guterres, el aumento de la pobreza es otro aspecto que recrudece las consecuencias del conflicto. Es así que se espera que la contracción económica en los países impactados por los conflictos lleve a entre 17 y 25 millones de personas a una pobreza extrema. No solo ello. El Banco Mundial estima que para el 2030 dos tercios del mundo que vive en la extrema pobreza estará asentado en países afectados por los conflictos.
El representante de la ONU agregó que el cambio climático es otra problemática que cobra relevancia en estos escenarios. “No es una coincidencia que, de los 15 países más susceptibles al impacto del cambio de clima, ocho tengan una misión de mantenimiento de la paz de la ONU o una misión política”, enfatizó.
Sobre las alternativas al alcance para la consecución de la paz, Guterres instó a implementar una estrategia integradora que vele por una paz sostenible teniendo en cuenta las inversiones económicas, la cual sea propicia para fortalecer el nexo entre la paz, la ayuda humanitaria y el desarrollo. Asimismo, hizo hincapié en la inclusión de la mujer.
“Durante los últimos 20 años, el Consejo de Seguridad ha reconocido a través de la resolución 1325 la necesidad de aumentar la participación de la mujer en los procesos de paz. La promesa todavía está por cumplirse”, sostuvo.
En marzo del año pasado, António Guterres hizo un llamado a un alto a los conflictos armados, especialmente aquellos que se vienen dando en el continente africano y que tienen consecuencias mucho más nefastas para las poblaciones, dado también por la crisis del COVID – 19.