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Una invaluable experiencia de Proniño en Chiclayo
Años atrás, José Luis se despertaba en el único instante del día en que el vecindario…

Una invaluable experiencia de Proniño en Chiclayo
Años atrás, José Luis se despertaba en el único instante del día en que el vecindario entero odia al gallo de su vecina Julia: las cinco y treinta de la mañana. En aquella época, se lavaba y vestía apresurado, y salía de su hogar para empezar con su labor diaria de cargar bultos en el mercado de Chiclayo.
 
Luego de la agotadora jornada, se dirigía de inmediato a estudiar a su colegio “Cristo Rey” y, ni bien finalizaba sus clases, almorzaba apurado para retornar por la tarde a su quehacer en el mercado. ¿Tiempo para estudiar? Ni hablar. Irónicamente, tenía que trabajar para ganar dinero y así comprarse sus útiles escolares.

“Muchas veces me quedaba dormido a media clase y no rendía bien mis exámenes. Durante los meses de más calor recorría calles y mercados para vender sandalias y chupetes”, nos cuenta. Y es que aquí en Chiclayo, el sol es intenso casi todo el año. Incluso en estos instantes, mientras conversamos con José Luis, el astro rey, como un vehemente héroe, lucha por mantenerse en su bastión, el cielo, aunque sabe que su destino es el mar.

De esas temporadas, a José Luis le quedan dos cosas: el mal sabor del recuerdo de los días crudos, y su mirada que combina de una manera perfecta la inocencia y madurez que caracteriza a un joven que ha sido niño trabajador. Pero hoy, la situación es distinta. José Luis Rodríguez – sí, como el Puma-, es un joven de 18 años, el mayor de cinco hermanos, que acabó sus estudios en el colegio e ingresó en segundo puesto a la Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo.

“Estoy contento con lo que estoy logrando y agradecido por todo el apoyo que me brindó el programa. La Historia de José Luis Proniño de la Fundación Telefónica. Lo único que les quiero decir a todas las niñas, niños y adolescentes que se benefician con el programa es que estudien porque es la única manera de progresar y salir adelante”, nos comenta emocionado. Y es que José Luis aprovechó la oportunidad que le brindó el programa Proniño y pudo terminar de estudiar en el colegio e ingresar a la universidad. Así como él, gracias a este programa de la Fundación Telefónica, este año, casi 9 mil niñas y niños peruanos que trabajan han podido seguir sus estudios, e incluso, muchos de ellos, han abandonado el trabajo para dedicarse exclusivamente a estudiar.
  

Actualmente, José Luis se ha propuesto aprender al máximo en sus clases de informática en la universidad para ser uno de los mejores, sino el mejor, pues su sueño es terminar su carrera y seguir algún post grado ya que está seguro de que “ahora no basta sólo con tener el título. Creo que uno debe capacitarse más cada día”.

José Luis es todo un ejemplo digno de imitar para los niños de su colegio. Pero él, humildemente, no cree que sea un ejemplo. Sólo piensa que escogió el camino correcto. “Yo soy un joven normal. Me gusta leer y aprender todo lo referente a la computación, pero también me gusta bailar y salir con mis amigos”, nos confiesa.

Ahora, después de una gratificante pero agotadora jornada educativa en la universidad, José Luis se presta a dormir. Mañana tiene examen en la universidad, y pronto, el gallo será odiado nuevamente.

PRONIÑO
Es una iniciativa de la Fundación Telefónica que tiene como objetivo contribuir a la erradicación del trabajo infantil, a través de la mejora de la calidad educativa, el fortalecimiento socio-institucional, la concientización de la problemática del trabajo infantil y la protección integral a los niños afectados, utilizando las capacidades humanas, tecnológicas y de gestión del Grupo Telefónica.

Proniño tiene como estrategia la intervención en el entorno del niño trabajador actuando sobre los diversos factores que lo alejan de la escuela donde la promoción de valores, el desarrollo de la autoestima, la sensibilización de la familia, y la mejora del entorno educativo tienen un papel fundamental.

Además, Proniño contempla la protección de la salud y alimentación de sus beneficiarios, la formación laboral de adolescentes (Beca Semilla), y el desarrollo de actividades didácticas en los colegios para fomentar el buen uso del tiempo libre con el fin de evitar posibles conductas de riesgo. También se realizan charlas informativas para sensibilizar y orientar a padres y madres de familia, organizaciones sociales y autoridades locales sobre la importancia de la educación de las niñas, niños y adolescentes para el desarrollo del país, y sobre la problemática del trabajo infantil.
  

El programa Proniño promueve el uso de las TIC (Tecnologías de la información y la comunicación) para mejorar la calidad de la educación en las escuelas, mejora la infraestructura e implementación de equipos informáticos de las escuelas para que sean más atractivas y cómodas para el aprendizaje, brinda material escolar a los beneficiados y elabora y produce material educativo para alumnos, y de sensibilización para la comunidad e instituciones locales.

El programa también busca asegurar importantes logros educativos en la etapa escolar y dedicar atención especial a aspectos como la identidad, cultura, valores y nutrición con las autoridades locales y los padres de familia. Para el desarrollo del programa Proniño, la Fundación Telefónica cuenta con la colaboración de la Asociación Fe y Alegría y del Centro de Estudios Sociales y Publicaciones (CESIP).

Actualmente, el programa Proniño se viene desarrollando en 13 países de Latinoamérica: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, El Salvador, Guatemala, México, Nicaragua, Panamá, Perú, Uruguay y Venezuela. En Perú, Proniño beneficia a niñas, niños y adolescentes de Arequipa, Cusco, Chiclayo, Huancayo, Iquitos, Lima, Piura, Puno y Trujillo.

RECONOCIMIENTOS

  • En 2007, la Fundación para las Américas, ha concedido a Telefónica la Primera Mención de Honor en el marco de los Premios a la Responsabilidad Ciudadana 2007 por su programa Proniño.

La Fundación para las Américas, organización sin ánimo de lucro, fue creada por la Organización de Estados Americanos en 1997 para facilitar la participación de los sectores público y privado en proyectos que reflejen el objetivo de luchar contra la pobreza a través de la creación de oportunidades económicas.

  • Este mismo año, el Grupo Telefónica fue distinguido con el “Premio ANDA Innovación en Comunicación 2007” en la categoría Responsabilidad Social por la destacada labor de la Fundación Telefónica dedicada al impulso del programa Proniño.







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