El Centro Cultural SAMA es una institución que ofrece a los estudiantes una adecuada formación profesional, cultural y humana que complementa la preparación que reciben en las universidades. La Prelatura del Opus Dei asume la responsabilidad de la orientación doctrinal y espiritual de este Centro Cultural.
Por:Marco Minaya
mminaya@stakeholders.com.pe
Desde hace más de cuarenta años han sido muchos estudiantes, quienes han unido esfuerzos para sacar adelante la labor formativa y social que el Centro Cultural SAMA lleva a cabo: ayudarlos a mejorar personalmente en su carácter, estudio, formación humana, cultural y cristiana. Francisco Bobadilla, Director del Centro Cultural SAMA, conversó con Stakeholders acerca de las diversas actividades que ofrece el Centro Cultural y del impacto positivo que generan en los jóvenes estudiantes en la búsqueda de desarrollar sus capacidades y nivel de formación personalizada para el beneficio de la comunidad.
¿Cuál es el perfil del joven universitario que pertenece al Centro Cultural SAMA?
El Centro Cultural SAMA nace bajo la figura de educación diferenciada. Por ello, es solo para chicos. El perfil de estos está basado en los sueños y aspiraciones que los caracteriza, quienes día a día enfrentan sus propias circunstancias. En ese sentido, ellos representan esa juventud que desean sacar adelante el país. En ello encontramos a muchos estudiantes que vienen de zonas del cono norte, porque la mayoría de jóvenes pertenecen a universidades como la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI), como también de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM), entre otras.
La mayoría de ellos son miembros de los centros culturales que operan en la UNI, dentro de ellos el más importante es el CCAT (Centro Cultural Avanzada Tecnológica). Esto nos ha permitido contar con la participación de más de 2000 universitarios en todos estos años de ardua labor.
¿Y solamente está abocado a los jóvenes?
La mayoría de ellos pertenecen al 4to y 5to de secundaria. Luego, le siguen los universitarios. Por último, tenemos a los profesionales jóvenes sub 30. En general, asisten chicos desde los 15 hasta los 30 años de edad.
¿Qué valor agregado ofrece el Centro Cultural SAMA a los estudiantes?
A diferencia de lo que se hace en la universidad, procuramos desarrollar a cada uno de los chicos tanto en el aspecto intelectual, humano como el espiritual, con el fin de formar chicos proactivos con un trabajo sostenible en el tiempo. De esta manera, la formación personalizada del estudiante contribuye al beneficio de la sociedad.
¿Cuáles son sus principales actividades?
Tenemos diversas actividades de formación profesional, cultural y humana. Es por ello que el Centro Cultural SAMA desde hace 25 años inició el Programa de Futuros Empresarios (PFE). El objetivo principal de este programa es formar futuros líderes empresariales, a través del desarrollo de sus capacidades y con el más alto nivel académico del saber empresarial. Este programa está dirigido a estudiantes universitarios con buen desempeño académico, y cuenta con la participación de destacados empresarios nacionales y profesores de diversas instituciones de prestigio. Entre ellos, se destaca el apoyo de los profesores de la Escuela de Dirección PAD de la Universidad de Piura.
Luego, tenemos el PIVE (programa de iniciación a la vida empresarial). Siguiendo la línea del PFE, este programa incluye otros aspectos en el desarrollo del estudiante, realizándose una vez al año. Se implementa a través de un Workshop de 10 días en donde los estudiantes reciben charlas de formación cristiana, misas, oraciones, etc. Por último, el Programa de Antropología y Metafísica ofrece el estudio y análisis de los temas respectos al origen de las cosas, de Dios y del hombre. El SAMA ha organizado este programa para tocar estos temas y darle una orientación acorde con la época actual en la que vivimos.
¿Trabajan con algún tipo de metodología especializada?
Les brindamos la metodología del coaching, que consigue el máximo desarrollo profesional y personal de las estudiantes. A través de la buena comunicación mantenemos con cada uno un dialogo personalizado. Esta idea del coaching universitario que realizamos con cada estudiante es un valor agregado que no lo tiene cualquier institución. De la misma forma, a nivel espiritual se realizan diversas charlas, meditaciones, catequesis y visitas a enfermos con el fin de que los estudiantes tengan un desarrollo completo.
¿Qué cantidad de jóvenes participan de sus actividades?
Los formamos dentro de grupos que no excedan a 30 integrantes por equipo. Es decir entre 20 y 25 por grupo. En ello, se les clasifica por edades; los colegiales por un lado mientras que los universitarios los juntamos con algunos jóvenes sub 30.
¿Y por qué se centran en grupos reducidos?
El SAMA no tiene la intención de ejercer una formación masiva, porque consideramos que lo masivo no es eficaz. Por ello, nos centramos en grupos pequeños dedicándole todo el tiempo a cada uno de sus integrantes.
¿De qué forma los programas que brinda el Centro Cultural SAMA impactan en los estudiantes?
Los chicos descubren que, a pesar de las limitaciones, en la medida que brindan de su tiempo, también reciben. Es decir, mientras más de tu tiempo, energía, voluntad y compromiso dan, ellos reciben todo ese aprendizaje por parte del mismo centro cultural. Se dan cuentan que pueden seguir creciendo y que en el camino deben servir a los demás. De igual manera, descubren que el tiempo que le ofrecen a Dios el mismo se los devuelve y con creces.
¿De qué manera han reaccionado los padres frente a este aprendizaje continuo que les brinda el SAMA a sus hijos?
Los padres de familia están muy agradecidos con el impacto que han tenido sus hijos a través de estos programas de formación cultural, humana y espiritual. Inclusive algunos padres de familia descubren que tienen un sentido de vida cristiana. En ese sentido, el aprendizaje entre los padres y los hijos es mutuo.
¿Cuál ha sido el logro más importante en estos 50 años?
El logro más importante es haber trabajado durante casi 50 años de manera silenciosa, siempre con un perfil bajo. Nuestro trabajo ha sido enfocado al chico que ha ido en ascenso social. De esta manera, hemos impulsado a muchos jóvenes a formar parte de una comunidad trabajadora y responsable. Es por ello que nuestro logro está establecido en el perfil que posee el joven que participa de nuestros programas y que no solamente desarrolle el aspecto profesional, sino que sea buena persona y aprenda del resto. A través de las buenas prácticas personales un buen profesional será sostenible en el tiempo.
¿Cuál es el mayor reto del Centro Cultural SAMA en los próximos años?
El reto máximo es seguir contribuyendo al país a través de la formación de jóvenes estudiantes. De igual manera, queremos seguir siendo un centro cultural que brinde una inclusión general, en donde se ofrezca una mayor oportunidad a los chicos, quienes tienen muchas ilusiones y condiciones para salir adelante.