Por Stakeholders

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Raúl Farfán Amat y León, Director de Asuntos Externos de Newmont Perú / Yanacocha, habló con Stakeholders sobre las estrategias que puso en marcha la compañía para enfrentar y brindar su apoyo durante la crisis generada por la pandemia de COVID-19. Además explicó la manera de cómo han ido reactivándose las operaciones, gracias a la implementación de diversos protocolos y acciones concretas con el fin de cuidar la salud física y mental de trabajadores y contratistas, así como de sus familias y de las comunidades cercanas a las instalaciones de la empresa.

POR DAVID RODRÍGUEZ ANDARA
drodriguez@stakeholders.com.pe

¿Cuáles son las bases de la estrategia de sostenibilidad de la empresa y hacia dónde se dirigen?
El propósito de Newmont es brindar valor sostenible para nuestra gente, nuestros accionistas y las comunidades donde operamos, ahora y en el futuro. Para lograr esto, los pilares fundamentales para la sostenibilidad de nuestro negocio son: proteger la salud y el bienestar de nuestros colaboradores, garantizar los más altos estándares en nuestras operaciones, tener una gestión ambiental adecuada, y ser un catalizador para el empoderamiento económico sostenible en las comunidades donde operamos.

En Yanacocha seguimos la estrategia corporativa de la compañía mediante la cual impulsamos el desarrollo sostenible en las comunidades donde operamos. Particularmente en Yanacocha tenemos cinco líneas de intervención en las que se sostiene nuestra política de cuidado del medio ambiente y responsabilidad social: gestión del agua, educación, salud, infraestructura y desarrollo productivo.

A través de estas líneas de intervención buscamos maximizar nuestro aporte en beneficio de las comunidades, generando empleo local, mejorando el acceso al agua, y mejorando las capacidades e ingresos económicos de las familias.

Asimismo, en Newmont y Yanacocha consideramos la inclusión y diversidad como uno de los cinco valores vertebrales de la corporación. En ese camino aún queda mucho por hacer, pero estamos avanzando para crear un ambiente donde todos los empleados tengan la oportunidad de contribuir, desarrollarse y trabajar juntos para construir la estrategia global de la Compañía.

Este concepto es resaltado en cada programa de entrenamiento y de liderazgo, con el compromiso de todos.

¿Cómo se ha manejado esta estrategia durante la crisis nacional generada por la pandemia de COVID-19?
De acuerdo con nuestros principios y valores corporativos, nuestra prioridad fue implementar diversos protocolos y acciones concretas con el fin de cuidar la salud física y mental de nuestros trabajadores, contratistas, sus familias y las comunidades; siempre alineados a las disposiciones dadas por el Gobierno peruano.

Así, al inicio de la emergencia redujimos más del 80% de personal en operaciones, conservando el mínimo necesario (14%) para realizar labores críticas como: servicios de cuidado ambiental, tratamiento y descarga de agua, seguridad, limpieza y desinfección, entre otras. Asimismo, cerramos nuestras oficinas en Lima y Cajamarca y todas las labores administrativas se desarrollan de manera remota.

Cumpliendo con todas las disposiciones del Gobierno en materia de bioseguridad y las propias de la compañía, paulatinamente hemos incrementado el número de personal en nuestras operaciones hasta alcanzar aproximadamente el 70% de la producción básica, siempre tomando en cuenta la capacidad de los campamentos como área controlada.

Antes del traslado del personal, antes de su ingreso a las operaciones, durante su permanencia y previamente a su salida, cada trabajador cumple con rigurosas pautas de prevención: pruebas de descarte, desinfección y lavado de manos permanente, distancia física en comedores y zonas de trabajo, reuniones con poco personal, cierre de zonas de alto tránsito, medición de temperatura, uso de equipos de protección adecuados, entre otras medidas.

De igual manera, canalizando el aporte del Fondo Global de Apoyo a las Comunidades de Newmont, hemos trabajado conjuntamente con el Gobierno Regional de Cajamarca, las autoridades de salud y nuestras empresas contratistas para aportar en conjunto y de forma integrada en la lucha contra el COVID-19, en tres rubros principales: seguridad alimentaria de las comunidades, donación de equipos médicos y de bioseguridad, y apoyo en la reactivación económica local.

¿De qué manera se han visto afectadas las operaciones de la empresa durante esta emergencia nacional?
Al igual que todas las empresas en el país y en el mundo, Yanacocha ha sido impactada en términos de producción por la necesaria reducción de personal. De igual manera, ha sido necesario implementar diversos protocolos de bioseguridad y adaptación de nuestras instalaciones a la nueva normalidad, lo que ha significado un costo importante.No obstante ello, nuestros trabajadores, sus familias y la comunidad en general son nuestra principal preocupación y prioridad. En ese sentido, hemos hecho y haremos todos los esfuerzos necesarios para cumplir con las normas y requerimientos establecidos por las autoridades y las propias de la empresa, para preservar la integridad de nuestros colaboradores, sus familias y las comunidades donde operamos.

¿Cómo se ha ido planteando la empresa la estrategia de reactivación progresiva de sus actividades?
La adaptación de todos los integrantes de la empresa a lo que muchos llaman una “nueva normalidad” va a ser una tarea constante en los próximos meses. Por ello venimos trabajando arduamente para que nuestros colaboradores hagan suyos los protocolos recomendados por las autoridades y los propios de la empresa, que han sido implementados en nuestras operaciones. Este ha sido el primer paso para avanzar progresivamente en la reactivación de nuestras actividades.

Otro aspecto fundamental fue establecer una comunicación constante y transparente con las autoridades locales respecto a todas las medidas implementadas por la empresa. Un ejemplo es el hecho de haber compartido con ellas el detalle del desplazamiento de nuestros colaboradores desde sus viviendas hasta las operaciones y viceversa, lo que dio fluidez a nuestros traslados y facilitó la labor de vigilancia de las autoridades.

La decisión de que nuestros trabajadores hagan cuarentena y monitorear las condiciones de salud de cada uno antes de ser movilizados a la operación, ha sido y seguirá siendo una medida fundamental para evitar la propagación del virus.

¿Cuáles han sido los principales aportes de la empresa para enfrentar esta enfermedad y ayudar a las comunidades más necesitadas?
Nuestro aporte se ha canalizado en tres aspectos: salud, reactivación económica local y seguridad alimentaria. Algunos resultados son los siguientes:

• Donamos una planta de oxígeno medicinal al Hospital Regional Docente de Cajamarca. La planta tiene capacidad para producir 30 m3 de oxígeno medicinal por hora. La inversión total bordea los 500 mil dólares. Además, hemos donado dos compresoras y más de 40 balones de oxígeno para ampliar la capacidad de atención de la planta.

• Donamos 8 ventiladores electrónicos para la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Regional Docente de Cajamarca. Con esta donación, la capacidad instalada de ventiladores en el hospital se incrementó en cerca del 70%.

• Entregamos casi 30 mil equipos e implementos de protección para el personal de Salud de diversos hospitales e instituciones en la ciudad de Cajamarca, así como establecimientos de salud en algunas provincias como Bambamarca y San Pablo

• Repartimos más de 11,700 canastas con víveres a las familias más vulnerables de diversos caseríos de nuestra zona de influencia, con el fin de ayudarlas a superar el impacto económico del COVID-19.

• Como parte de sus planes de responsabilidad social, 17 empresas contratistas de Yanacocha donaron 235 camas hospitalarias tipo I y tipo II para atención primaria y para atención a enfermos de COVID-19, incrementando en cerca de 16% la capacidad instalada de camas hospitalarias en Cajamarca. Igualmente, otras empresas contratistas donaron 64 snorkels (dispositivos de ventilación no invasiva), que están sirviendo para atender a pacientes críticos con coronavirus.

• Hemos cubierto un porcentaje de los salarios de más de 1,000 trabajadores locales, en calidad de apoyo solidario. Estos colaboradores pertenecen a 35 contratistas que trabajan con nuestra empresa.

• Distribuimos 2 mil pruebas rápidas para descarte del COVID-19 entre Gobierno Regional de Cajamarca, la Red Asistencial Cajamarca de EsSalud y el Hospital “Tito Villar Cabezas” de Bambamarca. Asimismo, nos sumamos a la compra de 500 mil kits de pruebas como parte de la Sociedad Nacional de Minería Petróleo y Energía

• Creamos el Fondo de Crédito Solidario para comunidades rurales, beneficiando a 647 familias a través de créditos con bajas tasas de interés. Este proyecto se canalizó a través de 68 Uniones de Crédito y Ahorro – UNICA. Los créditos están destinados principalmente a la compra de insumos, cosechas, transporte y comercialización de productos.

¿De qué manera han manejado el apoyo a sus trabajadores y colaboradores?
Para Yanacocha, la salud de nuestros trabajadores y sus familias es nuestra principal preocupación y prioridad, por ello hemos hecho un gran esfuerzo por mantener nuestra planilla con las mismas condiciones durante toda la emergencia, brindando las facilidades necesarias a nuestros colaboradores. En la primera etapa de la emergencia otorgamos un bono especial para nuestros trabajadores que estuvieron laborando en la operación.

También se efectuó un aporte económico para 35 empresas cajamarquinas que tuvieron que suspender sus actividades. Con esta acción, apoyamos al pago de parte de la planilla de más de 1,000 familias de 35 empresas contratistas locales.

¿En qué consisten el Fondo Global de Apoyo a las Comunidades y el Fondo de Crédito Solidario para Comunidades Rurales?
La Corporación Newmont creó el Fondo Global de Apoyo a las Comunidades, que es un compromiso financiero de 20 millones de dólares para apoyar a las comunidades vecinas de sus proyectos mineros alrededor del mundo. Parte de este fondo (cerca de US$ 3 millones) ha sido canalizado por Yanacocha en Cajamarca para atender temas de salud, reactivación económica local y seguridad alimentaria.

El Fondo de Crédito Solidario para comunidades rurales, se implementó con el objetivo de contribuir a la reactivación económica de las comunidades rurales otorgando créditos a través de las Uniones de Crédito y Ahorro – UNICA, con bajas tasas de interés para invertir en actividades productivas y comerciales. El dinero ha sido inyectado a 68 UNICA, que a la fecha ha brindado 647 créditos.

¿Cómo piensan que ha sido la respuesta de las compañías mineras frente al COVID-19?
En todo el país el sector minero ha trabajado coordinadamente con las autoridades nacionales, locales y de salud, con el objetivo de enfrentar juntos esta pandemia.
Ese trabajo conjunto ha permitido, por ejemplo, la instalación de plantas de oxígeno en diversos hospitales, entrega de alimentos de miles de familias, implementación de equipos médicos en diversos hospitales, donación de millones de implementos de bioseguridad, entre otras acciones que están permitiendo aminorar los efectos del COVID-19. La contribución del sector ha sido muy significativa en todas las regiones donde existen operaciones.

¿Qué falta aún por lograr un mejor nivel de competitividad en la industria minera peruana?
El sector minero formal en el Perú ha avanzado significativamente durante la última década en desarrollo tecnológico, trabajo de responsabilidad social y ambiental, eficiencia operacional, cumplimiento de compromisos, inclusión, entre otros aspectos.

Sin embargo, a pesar de los esfuerzos empresariales realizados, las grandes brechas sociales existentes en nuestro país siguen siendo un tema por resolver.

Creo que el Estado debe asumir un rol más protagónico para desarrollar el sector, a través de un trabajo de base que permita cerrar o acortar las brechas sociales y hacer más eficiente el uso del canon. La población donde operan las empresas mineras tiene que observar de manera tangible los beneficios de tener en su comunidad una empresa que aporta ingentes recursos para su desarrollo a través de los impuestos. Sin duda, un trabajo coordinado entre el Estado, las empresas y las comunidades facilitaría alcanzar mejores niveles de competitividad.

Cómo se puede alcanzar un método de explotación sostenible en el sector minero nacional?
En la actualidad ya tenemos métodos de explotación responsable y sostenible, y el Perú es uno de los países que ha implementado diversas normas que regulan el sector. Además de ello, en Newmont, por ejemplo, nos regimos por estándares y convenios internacionales en todas nuestras operaciones.

Asimismo, nos regimos por principios como: ética, transparencia y respeto; prevención y mitigación de impactos; contribución al desarrollo social y económico; respeto a la normatividad vigente y los Derechos Humanos; preservación de los recursos ambientales; y la diversidad cultural.

¿Qué proyectos de la empresa se encuentran en marcha?
Queremos seguir desarrollando proyectos dentro de nuestra actual huella de operaciones, para extender la vida de la mina. Desde noviembre de 2019 estamos operando Quecher Main, que ya está produciendo. Asimismo, estamos desarrollando la ingeniería de detalle del proyecto Sulfuros, que va a utilizar tecnología metalúrgica de punta para extraer los valores metálicos de este mineral. Para este proyecto se espera solicitar los fondos de construcción el próximo año (2021).

Asegurando la continuidad de la operación, seguiremos con las actividades de cierre progresivo o la rehabilitación de las áreas ya trabajadas que no están en los planes inmediatos, mientras continuamos buscando nuevas oportunidades.

¿Cuál piensa usted que ha sido la principal enseñanza que está dejando la pandemia de COVID-19?
Creo que la principal enseñanza que está dejando esta emergencia es que necesitamos, como empresa y como Estado, enfocarnos con mayor fuerza en labores de prevención, desde el trabajo de educación y concientización de la población hasta el desarrollo de infraestructura adecuada en los sectores salud, educación y de comunicaciones a nivel nacional.

Desde el punto de vista de la respuesta a la emergencia, creo que la enseñanza fundamental que nos deja esta pandemia es que el trabajo conjunto del empresariado con el Estado, es fundamental para tener respuestas rápidas y eficaces. En nuestro caso particular, quiero hacer un reconocimiento especial a las autoridades regionales, que han colaborado estrecha y coordinadamente con nosotros, demostrando que es posible trabajar juntos por un fin común: el beneficio de la gente de Cajamarca.

¿Cómo proyecta la compañía el tema de sostenibilidad en un período post pandemia?
En la compañía ya estamos implementando protocolos e infraestructura necesaria pensando en el período post pandemia. Además de considerar los temas de salud y bioseguridad como prioritarios, seguiremos cumpliendo con los compromisos asumidos como parte de nuestro Estudio de Impacto Ambiental, en temas de gestión del agua, desarrollo productivo, empleo local, entre otros, tal como lo hemos venido haciendo hasta ahora.







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