Por Stakeholders
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Los altos precios de electricidad son una preocupación constante en la industria minera ya que el sector depende en gran medida de este para alimentar sus operaciones, desde la excavación hasta el procesamiento de minerales. Los gastos vinculados con el suministro de energía eléctrica suponen una carga significativa en los presupuestos operativos. Estos altos costos hacen vulnerable al sector frente a fluctuaciones en los precios de recursos naturales, viéndose obligadas a buscar soluciones más eficientes y sostenibles.
Ante este panorama, la industria ha empezado a invertir en energía verde impulsados no solo por sus propios compromisos con el cambio climático, sino también por los volátiles precios mundiales de estos, ya que representan más del 80% del costo total de la electricidad, de acuerdo con la Asociación Australiana de Energía Renovable (ARENA).
Las fuentes limpias como la solar, eólica e hidroeléctrica impulsan cada vez más el sector minero, reduciendo su dependencia de los combustibles fósiles, “las energías renovables tienen distintos beneficios como reducir las emisiones de CO2 significativamente, lo que ayuda a las mineras a alcanzar sus objetivos de sostenibilidad, además permite que las operaciones sean independientes de la red eléctrica, lo que facilita el establecimiento de minas en ubicaciones remotas”, expresó Camila Svec, Co-funder and Chief Operating Officer de Cleanlight.
Por su parte, Christophe Fleurence, vicepresidente de desarrollo de negocios para África en Total Eren, señaló que los recursos alternativos han reducido los gastos mineros, disminuyendo sus precios hasta en un 25% para las operaciones existentes y un 50% para las nuevas minas que están especialmente diseñadas en maximizar el uso de fuentes renovables.
El compromiso por la transición energética en el Perú no solo involucra a las mineras, sino que también es impulsado por el Estado y sus políticas en busca de un país sostenible. La presidenta del Comité de Hidrocarburos, María Julia Aybar, señaló que se está trabajando en una política renovable que aborde de manera integral todas las fuentes en un contexto competitivo, así se anunció en la Cumbre minera Perumin36.
“El avance hacia energías alternativas está abriendo nuevas oportunidades para las empresas, como el desarrollo de nuevas tecnologías que reducen el impacto ecológico de sus operaciones. Por ejemplo, se ha creado una tecnología llamada flotación de partículas gruesas. Esta disminuye la cantidad de residuos producidos durante el proceso minero, reduciendo el impacto ambiental de las mineras”, comenta la Chief Operating Officer de Cleanlight..
Según Domingo Drago, presidente de Rumbo a Perumin, una de las metas de la minería nacional es reducir las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) al 2030 en un 30%. En esa línea, el compromiso por una transición en nuestro país es alentador y tiene mucho potencial, “las proyecciones para la implementación de fuentes renovables en el Perú apuntan hacia un futuro más sostenible y energéticamente diversificado.
