El fast fashion, también conocido como moda ultrarrápida, fue noticia hace unos meses cuando en el desierto de Atacama apareció un gran número de montañas de ropa usada que había sido botada y abandonada en el lugar.
Esta situación pudo haber ocurrido debido a que, como lo explicó la Organización de las Naciones Unidas, en el 2021, Chile fue el cuarto mayor importador de ropa usada y el primero en América Latina.
Estas prendas, las cuales eran alrededor de 126.000 millones de toneladas, procedían en su mayoría de China, Estados Unidos y Corea del Sur.
Además, según la entidad, un 40% de esta ropa ingresa al país por la zona franca de Iquique, pero terminan en el desierto porque carecen de valor, debido a que “la mayoría de las prendas son de baja calidad, fabricadas con fibras sintéticas o mezcladas con productos químicos, que contaminan el aire, el suelo y el agua, dañando al medio ambiente y a las comunidades locales”.
¿Qué es el fast fashion?
De acuerdo con Daniela Seguel, autora del libro Reviviendo mil prendas, el fast fashion “es un modelo de producción en donde las prendas se hacen en serie, de una manera muy rápida, y tienen un alcance de masas”.
Agrega también que las prendas son de un “muy bajo precio para quienes las confeccionan y, por ende, para quienes las compran”.
Por su parte, Pilar Auda, directora ejecutiva de la Cámara Diseña Sustentable, explicó que este tipo de consumo introduce “al mercado colecciones de ropa que siguen las últimas tendencias de la moda”, por ello se le ofrece al cliente una accesibilidad continua a nuevas prendas.
¿Cuáles son las consecuencias?
Auda señala que la forma de consumir de las personas se ha vuelto “más impulsiva y menos consciente, lo cual tiene consecuencias para la naturaleza”, ya que la industria textil trae implicaciones negativas al ser la “responsable del 10% de emisiones de carbono a nivel global, el consumo de energías no renovables y contaminar las aguas debido a la liberación de tintes tóxicos y microplásticos”.
Además, el impacto del fast fashion no solo es en el medio ambiente, ya que también tiene consecuencias de manera social, ya que las personas que confeccionan las prendas son las más perjudicadas por los precios tan baratos.
¿Por qué las personas consumen fast fashion?
Según la directora ejecutiva de la Cámara Diseña Sustentable, las personas consumen fast fashion debido a un “tema principalmente cultural”, ya que quieren estar a la moda.
Agregó también que tienen diseños sumamente atractivos y a precios súper económicos, pese a que son de mala calidad.
Otro aspecto es el rápido acceso que existe para comprar estas prendas, así como también la variedad de tallas que ofrecen.