El Gobierno británico evaluará un informe elaborado por dos organismos asesores que recomiendan la instalación de limitadores de velocidad en…
|
El dispositivo, conectado a un sistema de GPS con los límites de velocidad en todas las vías del país, reduce automáticamente la marcha de un automóvil si supera el máximo permitido, lo que para los promotores no sólo reducirá los accidentes, sino también las multas a los conductores y la correspondiente pérdida de puntos.
Hay empresas británicas como British Gas que ya utilizan este sistema en sus furgonetas, que no pueden superar en ningún caso las 70 millas por hora (112 kilómetros por hora).
Según Jon York, responsable de la flota de British Gas, los accidentes de sus empleados se han reducido desde la implantación del limitador, en una medida que, en su opinión, tiene que combinarse con un cambio en la educación viaria de los conductores.
Pero la iniciativa no gusta nada a grupos como Safe Speed (Velocidad Segura), cuya portavoz Claire Armstrong afirmó que los limitadores inducirán a los conductores "a conducir como si fueran zombis" y, por lo tanto, serán potencialmente peligrosos.
Según Armstrong, ya hay estudios que demuestran ese peligro, como en el caso de los conductores de camiones que ya utilizan los limitadores, que "se fatigan más rápidamente de la conducción".
Los limitadores suponen "quitar la responsabilidad al conductor y eso no es bueno para la seguridad viaria", en opinión de Safe Speed.
Derek Charter, de la Asociación de Investigación de la Industria del Motor, fue más lejos y afirmó que los limitadores de velocidad provocarán más accidentes de los que evitarán.
"Lo último que quieres en la carretera es que haya coches acelerando y frenando, con coches delante y detrás, porque al frenar se causa una ralentización general de la marcha que supone un tráfico más denso y por lo tanto mayor riesgo de incidentes", dijo.