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Un nuevo ataque terrorista se produjo a las 2:30 de la tarde del jueves 5 de noviembre, cuando una patrulla militar permanecía en una base provisional en el…
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Un nuevo ataque terrorista se produjo a las 2:30 de la tarde del jueves 5 de noviembre, cuando una patrulla militar permanecía en una base provisional en el cerro Tincuya en el río Vizcatán, provincia de Huanta. La columna de aproximadamente 30 subversivos abrió fuego contra los soldados quienes repelieron el ataque.
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Resultó un soldado muerto y cuatro heridos, quienes fueron trasladados a la base contrasubversiva de Pichari-VRAE, para su atención inmediata. Los subversivos asesinaron al cabo del Ejército Peruano (EP) Natorce Mayna Darwin e hirieron a los sargentos EP Ítalo Shuña Taricuarima, Neiser Bolívar Torres, Huber Silvestre Huamán y al soldado Álex Tacaya Guevara. Los subversivos utilizaron fusiles AKM, Galil, G3 y HK.
La emboscada, de acuerdo a la información del Ejército peruano, fue encabezada por el (c) “Guillermo” o “Gringo”, brazo derecho de Leonardo Huamán Zúñiga (c) “Alipio”, quien efectúa acciones militares en la zona de Vizcatán. Para la Dirección Contra el Terrorismo (DIVICOTE) la identidad de “Guillermo” o “Gringo” es la de César Bezada Antúnez. Operación Hostigamiento A raíz del ataque denominado “Hostigamiento”, el Ministro de Defensa, Rafael Rey indicó que los remanentes terroristas tienen la "ventaja" de disparar de lejos ya que saben dónde se encuentran exactamente los militares. Por su parte, el analista regional Pedro Yaranga no cree que lo ocurrido en Vizcatán se trate de un hostigamiento pero sí de una emboscada porque los militares fueron atacados en pleno desplazamiento desde la base de Tincuya hacia la base de Río Seco. Al respecto señala que normalmente en estas bases temporales o itinerantes, que son más de una decena en la margen derecha del río Mantaro, colindantes a Vizcatán, los remanentes de Sendero no colocan columnas sino solamente a dos senderistas frente a la base itinerante para ametrallar. La estrategia militar El analista Jaime Antezana señaló que el continuo ataque a las bases militares exige un replanteamiento de la estrategia, la cual implica que las bases sean móviles y se sorprenda al enemigo. Richer Reyes, director de la revista El Paladín informa que en la zona de Vizcatán, las Fuerzas Armadas han aplicado una táctica denominada El Chaco. “El ejército ha formado varias patrullas y ha cercado la zona de Vizcatán pero no han encontrado a ningún subversivo, sólo una cueva con ropas viejas”. Reyes sostiene que luego de esta táctica fallida que contó con el asesoramiento de un ex Brigadier General de las Fuerzas de Defensa Israelíes llamado Maj Gen Yisrael Ziv, contratado para elaborar un plan para destruir la organización subversiva liderada por Víctor Quispe Palomino “Camarada José”, es que se produjo este hostigamiento de Sendero a la base de Unión Mantaro y al puesto policial de San Miguel. Ante ello afirma: “El problema no es si contamos o no con un asesor en tácticas de guerra sino el gasto que ocasionará al Estado Peruano dicha asesoría a sabiendas que hacen falta recursos económicos para invertir en el VRAE”. Esto en razón de que el ex brigadier General cobrará un promedio de 9 millones de dólares al Perú por su trabajo de asesoría. Por otro lado, recuerda que aún no se ven los resultados de lo conversado en la tercera reunión del 29 de setiembre en el VRAE, donde participaron 48 generales de las Fuerzas Armadas, encabezados por el general Otto Guibovich para poder plantear nuevas estrategias en la lucha contra la subversión Por su parte, Pedro Yaranga manifiesta que sólo se puede considerar como logro de la estrategia militar el bloqueo a la zona principal (Bidón) donde los narcoterroristas hacían cobros millonarios por el derecho de paso de drogas, lugar donde ahora existen bases temporales, “pero en otras zonas los narcoterroristas ya están recuperando esos espacios”, manifiesta. Carlos Condori, Comisionado Adjunto para la Paz sostiene que estos hechos de hostigamiento, en la práctica van a continuar mientras las fuerzas del orden estén en el mismo lugar donde fue el centro de operaciones de Sendero Luminoso. Asimismo destaca los avances que El ejército ha dado. “Que las Fuerzas Armadas hayan sacado de Bidón y Vizcatán a los remanentes es una muestra de que el Ejército y el Estado tienen la suficiente capacidad de estar en cualquier lugar demostrando que Sendero no es invulnerable”, manifestó. Por su parte, la Congresista ayacuchana Elizabeth León Minaya lamentó los continuos ataques que vienen sufriendo las bases militares en la zona del VRAE. “Por los sucesos ocurridos estas últimas semanas en esta zona, se puede decir que el Estado no está aplicando una estrategia adecuada en la lucha contra el terrorismo y el narcotráfico”, manifestó. Estrategia de Sendero Sin embargo, para Jaime Antezana, desde el ataque a la base de la Dinoes en San José de Secce, Sendero Luminoso se ha propuesto atacar bases militares, y esta última agresión del día jueves es parte de ello. “Hay un cambio en el objetivo de las columnas armadas. Eso no quiere decir que están más débiles sino, por el contrario, están más fuertes, están mejor que el año pasado”, afirmó. Pedro Yaranga sostiene que no es posible que las bases itinerantes continúen estáticas pues se convierten en blanco fácil de los senderistas, “entonces ellos van a continuar atacando, poseen 15 radios con Hand Free, y con eso ellos se comunican, entonces los senderistas que vigilan una base militar, se enteran con facilidad del movimiento de los soldados, se interponen en el camino, y atacan para generar bajas”. Yaranga insiste en que no es posible que Sendero se ponga en ofensiva, y las FF.AA. en defensiva. Richer Reyes sostiene que las FF.AA. deben tener en cuenta el contenido de los panfletos que Sendero dejó en la ciudad de Huanta en varias emisoras locales, “es un panfleto de cuatro caras, allí se menciona los ataques que van hacer durante los últimos meses, no obstante de esta información, las FF.AA. siguen durmiendo en sus laureles”. En el panfleto que circuló el 20 de setiembre en varias emisoras de Huanta se dice lo siguiente: “Veamos, el Cerro Tincuya, está ubicado en el flanco izquierdo de la Base Militar de Pichis (Río Seco). Para que tenga una noción el gobierno, esas fechas emplazaron 3 patrullas de Chivani hacia Jhonson, 4 patrullas a Pampa Aurora, 2 patrullas a Naranja Pata, 2 patrullas hacia Buena Libra, 2 patrullas a Pakistán, 2 patrullas hacia Toroqocha y 2 patrullas para tomar Tincuya; en su primer operativo fracasaron, porque fueron tres veces atacados en el que causamos muertos y heridos. Todo este alboroto, están realizando alrededor de un kilómetro cuadrado, militarmente este espacio de terreno, no tiene ninguna importancia para nosotros; pero les va costar ingentes recursos humanos y materiales, y eso es lo que se avecina”. La recompensa: Un millón de dólares Este último ataque se produce en un contexto en el que el gobierno nacional ha emprendido una ofensiva publicitaria para dar a conocer a la ciudadanía la identidad de los principales cabecillas de Sendero en el VRAE (‘José’ y ‘Alipio’) y en el Huallaga (‘Artemio’), y para ofrecer una recompensa por sus ubicaciones y capturas. Carlos Condori, Comisionado Adjunto para la Paz sostiene que la recompensa es una estrategia que siempre se ha utilizado en el país, pero que además se debe mejorar la inteligencia en el lugar, y hacer participar a los Comités de Autodefensa (CADs) en la estrategia de lucha contra el terrorismo, “porque la estrategia está en quién gana a la ciudadanía”. Por su parte, Antonio Laynes Chilingano, Coordinador de los Comités de Autodefensa del VRAE ha manifestado la voluntad de los integrantes de su organización de aportar en la lucha contrasubversiva pero antes el gobierno nacional debe repararlos por ser afectados en los tiempos de violencia. Pedro Yaranga considera que de alguna manera la recompensa puede dar resultado, pero la dificultad está en que estos líderes subversivos continúan desplazándose en zona agreste. Además, el analista advierte que ninguno de los seis mandos del VRAE, como Raúl y José, tienen orden de captura. “He hecho una consulta a requisitoria nacional y en los atestados aparecen como no habidos porque no están debidamente identificados, recién se están recabando las partidas de cada una de las personas y de allí recién se puede dar orden de captura”. ¿Dónde está Sendero? Carlos Condori sostiene que las columnas senderistas se han trasladado a la margen izquierda del río Mantaro, y aún tienen domino de las alturas de la zona de Vizcatán, en tanto el ejército solo permanece en bases estacionarias en la zona de Tincuya y San Judas. Por otro lado Yaranga confirma que en el mismo Ayacucho existen algunos nexos de Sendero. “He confirmado que han estado en la ciudad de Ayacucho cuatro mujeres, y una de ellas es nada menos que la pareja sentimental del mando militar del VRAE (c) “José”, han estado para recuperar los contactos que anteriormente tenían en la época de Abimael Guzmán”. Ante estos movimientos de los senderistas, Yaranga argumenta que Sendero sí es una organización con política e ideología. “Ahora ellos dicen llamarse Militarizado Partido Comunista del Perú Marxista- Leninista- Maoísta, y están trabajando con cinco comités regionales”, manifestó. ¿Se vienen nuevo ataques? Pedro Yaranga manifiesta que en este contexto todo es previsible en el VRAE “Me han informado que no se descarta que puedan atacar cualquier comisaría que está en la mira del área de la jurisdicción del VRAE como Colcabamba en Huancavelica; Huanta, San Francisco, y Machente en Ayacucho; y Ocobamba en Apurímac. Carlos Condori recuerda que en los últimos cuatro años hubo una recurrencia de acciones, sobre todo en los meses de noviembre y diciembre, entre los que destacan el caso de Santa Rosa, el caso Machente y los casos de los ataques a los policías en carreteras en la zona de Huanta en los últimos dos años, lugares donde persiste el miedo de los pobladores porque pueden acontecer nuevos escenarios de violencia. “Ahora las circunstancias son diferentes, el ataque de Santillana, sólo fue un campanazo, que no generó el retiro y desplazamiento de la población, pero siempre hay que estar en situaciones de alerta, porque cualquier cosa es previsible”, señala Condori.
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