El papel higiénico podría ser una fuente de sustancias químicas potencialmente perjudiciales para la salud ya que presentan ‘contaminantes eternos’, esa fue la conclusión de científicos de la Universidad de Florida, tras investigar el riesgo que tiene este producto de limpieza para el medioambiente.
A pesar de que existe la creencia de que es un producto ecológico y fácilmente desechable, este contiene celulosa. Y si lo queremos extra suave, implica un mayor porcentaje de fibra vegetal nueva. Por ello, el impacto medioambiental que genera está en la mira de varios ecologistas
Alternativa al papel higiénico
En algunos países, como Japón, es muy común un tipo de inodoro que limpia la zona con agua y jabón cuando así lo necesitamos, por lo que utilizar el rollo higiénico es muy poco habitual.
Por temas de higiene, muchas personas han decidido dejar de usarlo, ya que su uso no garantiza una total limpieza de la zona a tratar.
Cuando defecamos, el papel no asegura una higiene perfecta. La única forma de eliminar bien cualquier residuo es con agua y jabón, los médicos recomiendan cada vez este método, ya que así se evitan rojeces e irritaciones.
La industria del papel higiénico hizo fortuna en los primeros meses de la pandemia del coronavirus, ya que fue uno de los productos que en múltiples ocasiones se acababa en los supermercados cuando empezó el confinamiento.
En Australia incluso la Policía tuvo que intervenir para evitar una disputa, con arma blanca de por medio, por llevarse una de las últimas unidades que quedaban.
El papel higiénico, altamente contaminante
Desde la tala del árbol para adquirir el papel necesario para su fabricación hasta que llega a nuestra casa, el papel higiénico recorre kilómetros y produce una enorme contaminación con una alta huella de carbono. Además de los árboles, se requieren grandes cantidades de agua para su fabricación.
Por otro lado, se necesita gran cantidad de cloro para blanquear el papel, y su fabricación y transporte implican un alto nivel de emisiones de CO2.