
Creo que nadie duda que, además del impacto que ha ocasionado la emergencia a causa del
COVID-19 en cada uno de los países del mundo, también nos impulsó a adaptarnos a una “nueva normalidad”. Para las empresas, el camino no ha sido diferente. Los planes que tenían se vieron seriamente afectados y todas tuvieron que hacer una revisión de sus prioridades estratégicas y como estas se alineaban a este nuevo contexto que tendríamos que enfrentar y atender.
Nadie contaba con un manual para manejar una situación de este tipo y todos y todas tuvimos que aprender a manejarla.
Y, ¿Qué pasó con las micro y pequeñas empresas (Mypes)?
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Hogares 2019 (ENAHO), las micro y pequeñas empresas (Mypes) representaban el 95% de las empresas peruanas, empleaban al 47.7% de la PEA y equivalían al 19.3% del Producto Bruto Interno (PBI); sin embargo, la emergencia sanitaria a causa del COVID impactó sus ingresos y la subsistencia de sus negocios de manera relevante.

En nuestro caso, desplegamos una serie de esfuerzos para acompañar y asesorar a nuestros clientes, poniendo a su disposición distintas alternativas. Estas soluciones no sólo pasaban por darle tranquilidad financiera con la reprogramación de sus créditos, sino acompañarlo en su proceso de readaptación. Si bien muchos avanzaron sobre la marcha, aún hay mucho camino por avanzar. Las Mypes han tenido que reconocer la situación difícil en la que se encontraban y actuar rápidamente sobre qué hacer para superarla. Tocaba replantear su modelo de negocio.
La capacidad de resiliencia de los empresarios de la microempresa en general ha sido una característica que hemos reconocido siempre, esta vez no ha sido la excepción. Muchos, de manera empírica, comenzaron a adoptar nuevas herramientas que les permitan seguir operando y no dejar de existir. Aquí es donde lo digital comenzó a tomar gran relevancia para lo más básico del negocio: seguir transaccionando en una coyuntura de contactless (pagos sin contacto)
Entendiendo esa realidad, también pusimos a su disposición un paquete potente de soluciones para ayudarlos no sólo en la digitalización de sus negocios sino en la interacción con sus propios clientes:
- Nuestra App Mibanco Móvil ya cuenta con más de medio millón de afiliados, siendo este año el de mayor crecimiento con un 60%. Este esfuerzo tiene como objetivo brindarle al cliente la mejor experiencia y de una manera eficiente. Durante el 2021, hemos facilitado más de 115 mil operaciones de desembolsos, con un ritmo de crecimiento mensual del 12% y representando hoy, el 20% de las operaciones totales del banco. Nuestro Asesor de negocio (ADN) es clave en el proceso de digitalización de nuestros clientes, asesorándolos y educándolos en las funcionalidades digitales de nuestras aplicaciones.
- La alianza con YAPE nos ha permitido trasladar este beneficio a más de 150 mil emprendedores y
- Alrededor de 30 mil Mypes ya usan los MPOS Culqi.
Todas estas herramientas son parte de las soluciones para que los negocios de nuestros clientes vuelvan a operar en la nueva normalidad y no dejen de ser competitivos. Además, lo complementamos con capacitaciones en todo el frente de pagos.
En nuestro caso, desplegamos una serie de esfuerzos para acompañar y asesorar a nuestros clientes, poniendo a su disposición distintas alternativas.
Claudia Burga Fernández, Tribe Leader de Canales Digitales y Socios de Mibanco
Asimismo, desde hace más de 2 años venimos trabajando junto a socios digitales como UBER y otras empresas no digitales para tener una mayor capilaridad. Este año vamos a seguir creciendo con socios para lograr, con una mirada de open innovation, atender a mucho más peruanos: hoy en día entre el 20% y 40% de clientes de nuestros socios son nuevos para Mi banco y para el sistema financiero; esto refuerza nuestro compromiso con la inclusión financiera y confirma el alcance que se puede lograr a través de estas alianzas.
Finalmente, lanzamos Yevo, nuestra plataforma digital que busca orquestar el ecosistema Pyme, donde los emprendedores encontrarán no solo una forma rápida y digital de solicitar un crédito, sino también asesoría en temas digitales y de salud financiera; y servicios que le agreguen valor a sus negocios, como por ejemplo un catálogo virtual, el poder abrir una tienda virtual, entre otros.
El desafío es grande pero estamos convencidos de que juntos lograremos el desarrollo integral que buscamos para todos los peruanos, nivelando la cancha y construyendo una sociedad más inclusiva, igualitaria, diversa, digitalizada y con mejor educación financiera, asumiendo nuestro rol como agente de cambio y enfocando nuestros esfuerzo en la inclusión y educación financiera, en la digitalización
de este importante segmento de la economía, en la equidad de género y la atención de las poblaciones vulnerables y en la inclusión a través del lenguaje.
