En su primer día de regreso a la Casa Blanca como el 47.º presidente de Estados Unidos, Donald Trump no perdió tiempo en ejecutar una de sus medidas más polémicas: retirar al país de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Este es el segundo intento de Trump de abandonar el organismo global en menos de cinco años, una decisión que ha generado críticas internacionales y preocupaciones en la comunidad científica.
El mandatario justificó la decisión señalando que Estados Unidos «priorizará a su propia gente» y que la contribución financiera al organismo era desproporcionada. «Estábamos pagando 500 millones de dólares a la OMS, mientras que China, siendo un país más grande, paga solo 39 millones», declaró Trump.
Decisión de Donald Trump revive tensiones globales
La salida de Estados Unidos de la OMS implica la suspensión inmediata de los fondos estadounidenses destinados a la organización, así como la reasignación del personal federal y contratistas que colaboraban con la institución. Esta acción podría debilitar los programas globales de lucha contra enfermedades como el VIH, la malaria y la tuberculosis, y complicar los esfuerzos ante futuros brotes pandémicos.
En un comunicado oficial, la OMS lamentó la decisión y destacó el papel histórico de Estados Unidos como miembro fundador en 1948. «Juntos hemos salvado innumerables vidas y protegido a los estadounidenses y a personas de todo el mundo frente a amenazas para la salud», señaló el organismo.
Además, la OMS subrayó que los Estados Unidos han sido pieza clave en hitos como la erradicación de la viruela y la reducción drástica de casos de poliomielitis. La organización expresó su deseo de mantener un diálogo con la nueva administración para reconsiderar esta decisión, afirmando que su labor continúa siendo esencial para garantizar la salud global.
WHO comments on United States announcement of intent to withdraw
— World Health Organization (WHO) (@WHO) January 21, 2025
The World Health Organization regrets the announcement that the United States of America intends to withdraw from the Organization.
WHO plays a crucial role in protecting the health and security of the world’s… pic.twitter.com/DT3QJ49bhb
El impacto en los esfuerzos globales de salud
Expertos en salud pública han advertido que la retirada de Estados Unidos de la OMS representa un retroceso significativo en los avances logrados en cooperación internacional. «La OMS desempeña un papel crucial al abordar emergencias sanitarias y fortalecer sistemas de salud en zonas vulnerables. Sin el apoyo de Estados Unidos, estos esfuerzos enfrentarán mayores desafíos», comentó un analista del sector sanitario.
La medida también podría alentar a otros países a reducir su compromiso con la organización, debilitando aún más los esfuerzos conjuntos para combatir enfermedades y prevenir futuras pandemias.
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La decisión de abandonar la OMS se enmarca dentro de una visión política proteccionista que Trump ya había implementado durante su primer mandato (2017-2021). En 2020, el entonces presidente anunció la retirada de Estados Unidos de la organización en medio de la pandemia de COVID-19, citando lo que consideraba una gestión deficiente por parte de la OMS y su supuesto favoritismo hacia China. Sin embargo, esa decisión fue revocada por Joe Biden el primer día de su administración en 2021.
Además de la salida de la OMS, Trump ha ordenado una revisión exhaustiva del gasto en ayuda exterior, reforzando su postura de priorizar los intereses nacionales por encima de los compromisos internacionales.
Un desafío para la cooperación internacional
Organismos internacionales, gobiernos y expertos en salud han expresado su preocupación ante la salida de Estados Unidos del organismo. Laurence Tubiana, directora de la Fundación Europea del Clima y figura clave en el Acuerdo de París, afirmó: «La acción multilateral debe prevalecer frente a políticas nacionales unilaterales. Esta decisión podría desestabilizar los sistemas de salud globales en un momento crítico».
Por su parte, los científicos temen que este movimiento no solo dificulte la lucha contra enfermedades actuales, sino que también reduzca la capacidad de respuesta ante futuras pandemias.
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Con este anuncio, Donald Trump consolida su intención de transformar la política exterior de Estados Unidos, reafirmando un enfoque centrado en la autosuficiencia y la reducción de compromisos internacionales. Sin embargo, las repercusiones de esta medida podrían extenderse mucho más allá de las fronteras estadounidenses, afectando a millones de personas que dependen de la cooperación global para su acceso a la salud.
La retirada de Estados Unidos de la OMS no solo es un golpe simbólico al multilateralismo, sino que plantea interrogantes sobre el futuro de la colaboración internacional frente a desafíos globales como pandemias, cambio climático y desigualdades estructurales.