Por Stakeholders

Lectura de:


por Chriss Ríos

crios@stakeholders.com.pe

CONTEXTO

En una sociedad como la nuestra, en que la pobreza y la desigualdad se encuentran tan infelizmente arraigadas en las problemáticas nacionales desde sus orígenes, se hace indispensable trabajar con énfasis en la implementación y potenciación de los emprendimientos con visión social, los cuáles buscan aportar soluciones innovadoras a problemas puntuales de la comunidad.  Para lograr resultados a un nivel macro, hace falta que los distintos stakeholders de este escenario se unan bajo los mismos objetivos.

Siendo la educación un elemento clave para el desarrollo competente de una nación, la gran interrogante que se coloca sobre el tapete apunta directamente a la manera en la que las principales casas de estudio del país están abarcando este tema. ¿Existen iniciativas de especial envergadura dentro de sus planes de acción qué estén llevándose a cabo con resultados concretos a largo plazo?

CONCEPTOS Y PARÁMETROS

“En los últimos años, la sociedad peruana ha cambiado con una influencia especial en los jóvenes”, es así como empieza su declaración Javier García-Blásquez López, director general del Premio “Protagonistas del Cambio” de la UPC. Él cuenta que la juventud de hace aproximadamente dos décadas tenía entre sus prioridades conseguir un trabajo, cuidarse de los atentados terroristas y en pocas palabras, sobrevivir. En cambio, hoy en día ellos ya no tienen por qué preocuparse por esto; he ahí la razón por la que ya tienen en su ADN la perspectiva de ir más allá de los problemas.

“Si los muchachos de ahora son testigos de algún hecho que los conmueve o los indigna, no se van a limitar a comentarlo y dejarlo pasar, sino que van a tomar acciones puntuales al respecto” explica García-Blásquez. Él enfatiza que es justamente en este tipo de comportamientos en donde radica la esencia del emprendedor social de hoy y es a los que tienen este perfil a quienes la UPC quiere motivar y apoyar.

Sin embargo, este sería un concepto a medias sino incluye un seguimiento en el largo plazo a cada iniciativa. Mientras que el emprendedor clásico le da un enfoque netamente lucrativo a una idea creativa de negocio, el emprendedor social está más alineado con una pasión que con el factor retributivo. Entonces, lo que hace el Premio Protagonistas del Cambio es aventurarse en la búsqueda constante de jóvenes que quieren realizar un cambio real en la sociedad, con el fin de darles una visión amplia sobre lo que se debe hacer y lo que no; no importa la procedencia, el idioma o si es que la persona tiene algún tipo de discapacidad, pues para el premio en cuestión es suficiente con que se tenga el perfil de líder, el enfoque social y una propuesta perdurable en el tiempo.

Para María del Rocío Ruiz Tafur, Coordinadora de Proyectos Sociales de Emprende UP, la generación de bienestar social y de desarrollo sostenible ya viene incluida de manera implícita en el concepto de emprendimiento que maneja la Universidad del Pacífico, mientras que Marta Tostes Vieira, Profesora del curso de Gestión de proyectos de la Facultad de Gestión y Alta Dirección de la PUCP, define este concepto como una fusión de elementos académicos, habilidades profesionales y valores humanísticos con enfoques de rentabilidad, lo que en su conjunto viene siendo fomentado desde el primer ciclo.

APORTES

La vocera de Emprende UP destacó la malla curricular de la casa de estudios que representa, la cual incluye entre sus programas uno llamado “Experiencias Sociales de la Universidad del Pacífico” (ESUP) que consiste en conectar directamente a los estudiantes con la realidad de su país a través de viajes 100% vivenciales a la Amazonía peruana. El objetivo primordial de esta iniciativa es sensibilizar al alumnado con respecto a las problemáticas reales que se viven en el Perú para que así, descubran las verdaderas potencialidades de nuestras regiones e identifiquen oportunidades de negocio que, paralelamente, aporten soluciones de carácter social.

Todas las especialidades de la universidad son bienvenidas, solo es necesario cursar el quinto ciclo como mínimo y ser mayor de edad, este viaje equivale a un crédito obligatorio. “Queríamos que expandan su mente, amplíen su horizonte y vean mucho más allá de su burbuja. Estoy segura de que, en un corto o largo plazo, muchos de estos jóvenes van a generar soluciones importantes fuera de Lima”, manifestó Ruiz Tafur con visible expectativa.

ESUP se llevó a cabo por primera vez en julio del 2015 mediante un viaje a la localidad de Tingana en San Martín. Allí los estudiantes tuvieron un itinerario establecido; hicieron trabajo comunitario, asistieron a talleres con stakeholders relacionados a determinados rubros e intercambiaron ideas en espacios de diálogo. Los muchachos formaron parte directa de todo el proceso del cacao al que se dedica aquella comunidad, es decir, ellos recolectaron, transportaron, limpiaron, pelaron, exprimieron y tostaron el producto hasta tenerlo listo en sus manos.

Pese al cansancio y a diversos inconvenientes, estas experiencias tuvieron un alto grado de satisfacción y recompensa. “Un gran valor agregado es que se inculcan valores como el compañerismo, la unión y el trabajo en equipo entre personas que antes del viaje ni se conocían,” contó Ruiz Tafur. El lado más trascendental que aquí se debe recalcar es la existencia de indicadores que confirman el alto impacto de este programa; dos alumnas que conformaron ESUP decidieron hacer prácticas con enfoque social al interior del país, una en Chazuta y otra en Junín.

Un alumno entró a Laboratoria decidido a dedicar su vida al fomento del emprendimiento social y es allí donde ve su punto de partida. En lo que respecta a la PUCP, el Centro de Innovación y Desarrollo Emprendedor (CIDE) es su mejor carta de presentación. Esta entidad junta a todas las especialidades (gestión, ingeniería, arte, etc) y las implementa para que sean capaces de llevar a la acción las mejores ideas de negocio, las cuales deben contar con un enfoque social y sostenible.

Marta Tostes explica que, en acción conjunta con la Facultad de Gestión y Alta Dirección, el CIDE enseña al alumno a hacer negocio con una visión centrada en la demanda y no en la oferta. Por ejemplo, se encontró en China una buena demanda de chocolates generadores de impacto social, por lo que la PUCP encontró la oferta ideal en un grupo de mujeres emprendedoras que producían cacao en Piura de forma artesanal. De igual forma, se promueve la creación de marcas con la firma de todos los actores de la cadena productiva, provocando acercamiento entre productor y consumidor final.

Tostes también recalcó como parte clave de sus acciones, el establecimiento de la metodología “spin off” como parte fundamental de las políticas emprendedoras, la cual consiste en la potenciación de proyectos universitarios para trasladarlos a escenarios reales. Por su lado, el Director del Premio “Protagonistas del Cambio” de la UPC destacó varios elementos diferenciadores de su institución, tanto en el plan de estudios del alumnado como en el premio.

Uno de ellos es la solidez con la que se trabaja de forma prioritaria el intra-emprendimiento; que se basa en el desarrollo óptimo al interior de la organización. “Muchas veces las cosas salen mal porque se busca una solución afuera de la empresa, cuando realmente está adentro” explicó García-Blásquez.

Además, él expone que la formación en liderazgo con consciencia social de la UPC se encuentra un paso adelante del resto. Haciendo énfasis en los resultados, según cifras manejadas por la organización del premio, son más de 1 millón de beneficiados a nivel nacional dentro de las áreas de Negocios Inclusivos, Calidad de Vida, Nutrición, Medio Ambiente, Desarrollo, Educación, etc.

“Para alguien de la universidad y/o del premio Protagonistas del Cambio ya no va a existir más un concepto de emprendimiento o innovación sin que tenga una connotación social”, resumió García-Blásquez.

LOS EJEMPLOS MÁS INCLUSIVOS

La realidad de nuestro país nos enseña que en la actualidad ya no se puede hablar de desarrollo si este no tiene como premisa a la inclusión. Es por esta razón que cada casa de estudios gestiona de forma prioritaria actividades de esta naturaleza. Si bien son numerosas, variadas y, en un porcentaje considerable, eficaces las iniciativas en las que éstas trabajan, siempre existirán unas más meritorias de ser enfatizadas y fomentadas que otras.

Por sétimo año consecutivo, la Universidad del Pacífico brinda 34 becas a alumnos de universidades públicas y privadas a nivel nacional; este programa dura de agosto a noviembre de cada año y tiene por nombre “Pasantía en Liderazgo, Emprendimiento e Innovación” (PLEI).

Los ganadores van a la UP y se capacitan con profesores especializados, visitan a importantes empresarios, se hacen acreedores a grandes descuentos en talleres, tienen exhibición en los medios y sobretodo, tienen la posibilidad de obtener capital semilla de 8, 6 y 4 mil soles para el primero, segundo y tercer puesto respectivamente. También tienen la posibilidad de postular a la incubadora de la UP.

Sin embargo, aquí hay un punto trascendental que hace especial a este programa, “El requisito para formar parte de PLEI es identificar una problemática en tu región y plantear un modelo de negocio rentable que la solucione,” explicó Ruiz Tafur. A la fecha ya ha quedado 10 proyectos provenientes de Piura, Puno, Lambayeque, Trujillo, Cajamarca, entre otras provincias, entre los que se encuentran variadas propuestas como por ejemplo invernaderos a partir del agua, suero de queso para bebidas energizantes, sopa instantánea hecha a base de quinua, etc.

Por su parte, la PUCP cuenta con un grupo de apoyo al sector rural, que viene centrándose en el latente problema de las bajas temperaturas, las cuales vienen causando graves enfermedades bronco-pulmonares y posteriormente la muerte. La deplorable calidad de la infraestructura de las viviendas y la carencia de conocimientos sobre alternativas tecnológicas de solución son la raíz de este colosal problema. Ante esto, el grupo PUCP llevó a cabo el proyecto “Casa Caliente Limpia: K’OÑICHUYAWASI”, la cual implementa las siguientes tecnologías: pared caliente, cocina mejorada, terma solar y sistema de aislamiento de techos, que en su conjunto contrarresta el efecto del friaje en las zonas altoandinas.

“Esto ya es una realidad en los sectores más urgentes de Cusco y Puno; se han beneficiado a más de 600 pobladores, implementándose estas medidas en 5 colegios y 2 postas médicas, y capacitándose a más de 1000 personas” sostuvo Marta Tostes.

En lo que respecta al Premio “Protagonistas del Cambio” de la UPC, se destaca un proyecto ganador del año 2015, “Yo Emprendedora”, que tiene el apoyo de la ONG Care Perú, Kani y H&M Conscious Foundation, que consiste en motivar a mujeres emprendedoras de todo el país en situaciones de vulnerabilidad y brindarles las herramientas necesarias para hacer surgir sus proyectos personales o grupales.

Para lograrlo, se contó con el testimonio de 10 mujeres emprendedoras de éxito, quienes tuvieron que atravesar muchas adversidades económicas y sociales en el camino para llegar a donde están y que al contar sus historias inspiraron a las asistentes; también se impartieron talleres 100% participativos con metodologías especializadas en emprendimiento artesanal.

Este mensaje se difundió mediante distintas plataformas como radio y redes sociales, actualmente la meta es que se siga expandiendo por todo el territorio peruano a través de grandes ferias y convocatorias gratuitas. A la fecha, ya han sido beneficiadas más de 3000 mujeres a nivel nacional cuyos negocios ya están sólidamente encaminados. Un porcentaje importante de ellas son de las regiones de Lima, Piura, Huancayo y Cusco.

IDEAS CLARAS AL FUTURO

Los buenos resultados no llegan de la noche a la mañana, el trabajo es arduo y debe ser constante y articulado. Los tres representantes de estas universidades lo saben y, aparentemente, tienen clara su visión. María del Rocío Ruiz Tafur de “Emprende UP” piensa enfocar más su labor en la estandarización del lenguaje y los parámetros del emprendimiento social para que así, se tenga un conocimiento concreto de lo que realmente implica y de la dirección a la cual uno se dirige. Están engranándose con varias organizaciones para colaborarse y establecer metodologías concretas que contextualicen y direccionen a todos los involucrados. La realidad es que algunas entidades cuentan con los fondos, otras con el público objetivo, otras con los talleres y así sucesivamente, sin embargo lo que aquí interesa es que con una fusión puedan verse complementadas cada una de las falencias.

“Aquí no vale la competencia, sino la cooperación” finiquitó Ruiz Tafur. Desde la PUCP, Marta Tostes Vieira alega que el cambio ya se está dando y, en lo que a su institución concierne, no va a parar.

Por esta razón, la Católica va a continuar con el equipamiento de sus laboratorios e incubadoras, siempre marcando su sello diferenciador, el cual podría sintetizarse en una cultura empresarial con sólidos valores humanos. Tostes recalca que otras universidades tienen grandes acciones en lo que respecta a este rubro, pero solo la PUCP incluye esta amplia formación desde la base.

“De las aulas de la Facultad de Gestión y Alta Dirección, no solo salen gerentes empresariales sino sociales” puntualizó. Javier García Blásquez López de la UPC se enfoca en la relación de los alumnos y/o concursantes del premio con las PYMES, ya que es en éstas en las que se puede aplicar un auténtico emprendimiento social y no en las grandes compañías que poco o nada lo necesitan. Asimismo, se continuará vinculando al alumno con la realidad nacional con proyectos más vivenciales que teóricos pero sobretodo, su meta es demostrar mediante la difusión de historias y testimonios que el emprendimiento social sí puede ser algo rentable aquí en el Perú y está lejos de parecerse al voluntariado y la filantropía.

“Nuestra misión será cambiar aquel arraigado paradigma de que aquí no se puede vivir de las empresas sociales. Sí existen modelos sostenibles para los que quieran dedicarse a este rubro que están respaldados por casos de éxito,” finalizó García Blásquez. Los tres coincidieron en un punto trascendental con miras al futuro. Es indispensable que siga creciendo el apoyo de los inversionistas, pues es el financiamiento el único y real motor que puede hacer tangible este tipo de proyectos y, por extensión, el esperado desarrollo equitativo de la economía del Perú.
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