Por Stakeholders
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El aumento sostenido de las temperaturas durante el verano ha encendido una alerta entre médicos veterinarios por el riesgo creciente de golpe de calor en mascotas, una condición grave que puede poner en peligro la vida de perros y gatos en cuestión de minutos. Expertos advierten que el estrés térmico es una de las principales causas de emergencias veterinarias en esta temporada, especialmente en contextos de altas olas de calor.
El golpe de calor ocurre cuando el organismo del animal supera su capacidad natural de regular la temperatura corporal. A diferencia de los humanos, las mascotas no transpiran por la piel: su principal mecanismo para liberar calor es el jadeo y, en menor medida, las almohadillas de sus patas, lo que las vuelve especialmente vulnerables frente al calor extremo.
¿Cuáles son los síntomas de alerta de golpe de calor para las mascotas?: cuándo actuar de inmediato
El reconocimiento temprano es clave para evitar consecuencias fatales. Los especialistas señalan que los síntomas más frecuentes del golpe de calor en mascotas incluyen jadeo excesivo y dificultoso, hipersalivación con baba espesa, encías o lengua de color rojo intenso, azulado o muy pálido, además de letargia, desorientación y dificultad para caminar.
En casos más avanzados, pueden presentarse vómitos y diarrea, señales de que el organismo ya está comprometido.
Prevención: la mejor herramienta frente al calor
La prevención sigue siendo la medida más eficaz. Los veterinarios recomiendan asegurar hidratación constante con agua fresca y limpia, evitar paseos en horas de alta radiación solar y optar por salidas temprano en la mañana o al atardecer.
Una pauta clave es la “regla de los cinco segundos”: si no se puede apoyar la mano sobre el asfalto sin quemarse, el suelo dañará las almohadillas del animal.
Otra advertencia fundamental es nunca dejar a las mascotas dentro de vehículos cerrados. Incluso con las ventanas abiertas, la temperatura puede aumentar hasta 20 °C en pocos minutos, convirtiendo el auto en una trampa mortal. Asimismo, los animales que permanecen en exteriores deben contar con sombra adecuada y buena ventilación.
Grupos de mayor riesgo y primeros auxilios
Algunas mascotas requieren vigilancia especial, como perros braquicéfalos, Bulldogs, Pugs o Boxers, animales obesos, de edad avanzada o con pelaje oscuro y denso.
Ante una sospecha de golpe de calor, se debe bajar la temperatura de forma gradual, utilizando agua templada y ventilación, y trasladar de inmediato al animal a un centro veterinario. Nunca se debe aplicar agua helada, ya que puede agravar el cuadro.
El golpe de calor en mascotas es prevenible. La información y la acción oportuna pueden marcar la diferencia entre una emergencia controlada y una tragedia evitable.
