Esto dificulta la meta de que la COP28 sea la conferencia en la que los países acuerden erradicar progresivamente los combustibles fósiles.

 

Por Stakeholders

Lectura de:

En el sexto día de negociaciones climáticas, se reveló un análisis que evidencia la alta presencia de lobbies petroleros en la cumbre del clima en Dubai. Esto dificulta la meta de que la COP28 sea la conferencia en la que los países acuerden erradicar progresivamente los combustibles fósiles.

Un análisis publicado por la coalición Kick Big Polluters Out reveló que hay 2.456 lobistas de la industria de los combustibles fósiles participando en la cumbre del clima que se lleva a cabo en el petroestado Emiratos Arabes Unidos. Esto los convierte en la tercera delegación más grande después de la de Emiratos Árabes Unidos (4.409) y Brasil (3.081).

La cifra de asistentes de la industria fósil supera, además, a la suma de los delegados de las diez naciones más vulnerables a la crisis climática: Somalia (366), Chad (554), Níger (135), Guinea-Bissau (43), Micronesia (26), Tonga (79), Eritrea (7), Sudán (46), Liberia (197) e Islas Salomón (56).

El análisis también detalla que entre los asistentes se encuentran grandes empresas contaminadoras como Shell, TotalEnergies y ExxonMobil. “El gran número de grupos de presión de los combustibles fósiles en las negociaciones sobre el clima que podrían determinar nuestro futuro es injustificable. Su creciente presencia en la COP socava la integridad del proceso en su conjunto”, señaló Joseph Sikulu, director general para el Pacífico de la organización 350.org.

El reporte se publicó en el sexto día de negociaciones de la COP28. Estos hallazgos demuestran el fuerte conflicto de intereses que existe en esta cumbre que debería tener como principal logro que los países acuerden abandonar los combustibles fósiles.

Brasil, uno de los países con mayor capacidad para llegar a acuerdos en favor de la acción climática en Latinoamérica, no tiene una posición clara frente a la industria de los combustibles fósiles. En la COP28, la delegación de Brasil se caracteriza por ser una de las más grandes con más de 3.000 representantes registrados. Además, la presidencia de Ignacio Lula representa una nueva oportunidad para proteger la Amazonía y los pueblos indígenas, luego de cuatro años de gobierno del negacionista Jair Bolsonaro.

Sin embargo, todo esto no se ve reflejado en acciones. En el primer día de la COP28, Brasil anunció su adhesión a la Organización de Países Productores de Petróleo Plus (Opep +). «Es importante que esta adhesión de Brasil se analice, si es posible, en un evento presencial en Viena con otros colegas ministros», dijo Alexandre Silveira, ministro de Energía de Brasil. Al respecto, el presidente Lula afirmó que su adhesión tiene el fin de convencer a los países productores de petróleo que tienen que prepararse para el fin de los combustibles fósiles.

Además de ello, el pabellón de Brasil presentó a representantes de la empresa minera Vale, responsables de crímenes socioambientales en la Amazonía brasileña. “Ustedes hablan de transición de transición energética, hablan de conservación del planeta, pero son ustedes que corrompen la institución. Ustedes hablan y hablan, pero en la práctica, todos los días ponen nuestras vidas en riesgo”, recordó Thiago Guarani del Territorio Indígena Jaraguá (Sao Paulo) frente al pabellón de Brasil en la COP28.

La posición del mayor productor de petróleo en Sudamérica sobre dejar de explotar combustibles fósiles tampoco esta clara. “La sociedad brasileña de una manera democrática de una manera muy informada debemos tener un debate muy importante para ver cómo tratar este tema internamente”, dijo André Correa do Lago, jefe negociador de la delegación brasileña, en una conferencia de presenta de este martes 5 de diciembre.

En el evento, el viceministro de Medio Ambiente y Cambio Climático de Brasil, Joao Paulo Capobianco, se refirió al compromiso de Colombia de no explotar más combustibles fósiles.

“En Brasil, no creemos que una acción voluntaria de un país (en referencia al Tratado de no proliferación de combustibles fósiles firmado por Colombia) sea la solución. Es necesario un acuerdo internacional para construir el “phase out”. Brasil está dispuesto a discutir esto y son necesarias alternativas para que esto sea viable”, remarcó.







Continúa con tu red social preferida

Al continuar serás un suscriptor gratuito

O continúa tu correo.

Escriba su correo electrónico con el que se suscribió para acceder

Suscríbete

Ya me suscribí.