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El presidente del Grupo del Banco Mundial, Robert B. Zoellick, afirmó hoy que se prevé que la economía mundial experimentará una contracción mayor que la estimada, y que los países pobres seguirán viéndose gravemente afectados por múltiples oleadas de tensiones económicas.

Aunque se ha observado la estabilización de los mercados financieros en muchas economías desarrolladas, el desempleo y la subutilización de capacidad siguen en aumento, lo que empuja a una baja de la economía mundial.

Según las últimas estimaciones del Banco, este año la economía mundial experimentará una reducción de casi el 3%, lo que entraña una revisión importante frente a la estimación anterior del 1,7%. Este año la mayoría de las economías de los países en desarrollo se contraerán y encararán perspectivas cada vez más sombrías a menos que se invierta la tendencia de baja de sus exportaciones, remesas e inversión extranjera directa para fines del año 2010.

“Si bien se prevé que el crecimiento se reactivará en el curso de 2010, el ritmo de la recuperación es incierto y los pobres de muchos países en desarrollo seguirán viéndose golpeados por los efectos secundarios”, afirmó Zoellick antes de la reunión de los Ministros de Hacienda del Grupo de los Ocho (G-8) en Italia. “Oleadas de problemas económicos siguen afectando a los pobres del mundo en desarrollo, que tienen menos margen con que protegerse. Queda mucho más por hacer en los meses venideros para movilizar recursos que nos permitan asegurar que los pobres no paguen el precio de una crisis que no ocasionaron”.

Zoellick señaló que, según las estimaciones revisadas del Banco, el déficit total de financiamiento para los países en desarrollo será de entre US$350.000 millones y US$635.000 millones en 2009, montos un poco menos abultados que los indicados por estimaciones anteriores debido a los mejores resultados de cuenta corriente, pero aún cuantiosos.

Zoellick manifestó que: “Los países de ingreso bajo que tienen una capacidad limitada de endeudamiento debido al bajo nivel de reservas y presupuestos nacionales reducidos encararán dificultades especiales para obtener financiamiento suficiente en los próximos años. Debido a ello, adquirirá cada vez más importancia el financiamiento proveniente del Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y otras fuentes a medida que la crisis se desenvuelva en los países de ingreso bajo”, y agregó que: “no hay suficiente dinero del sector público para solucionar la crisis mundial, de modo que la estrategia de recuperación debe promover asimismo la actividad y el financiamiento privados”.

Las repercusiones de la crisis para los países pobres son severas y están impulsando un uso ampliado de los recursos del Banco Mundial. Han aumentado las solicitudes de asistencia recibidas por la Asociación Internacional de Fomento (AIF), la institución del Grupo del Banco Mundial que se centra en la atención de los 78 países más pobres. Para el ejercicio de 2009, que finaliza el 30 de junio, se prevé que las donaciones y préstamos sin intereses de la AIF llegarán a ser de un total de más de US$13.000 millones, un nivel máximo sin precedente que representa un aumento respecto del volumen del ejercicio anterior de US$11.200 millones. Previendo las necesidades de los países más pobres, el Banco Mundial creó en diciembre un mecanismo de financiamiento rápido para proporcionar financiamiento con celeridad para redes de protección social, infraestructura, educación y salud.

También ha aumentado rápidamente la demanda de servicios del Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF), la institución del Grupo del Banco Mundial que presta apoyo a los países solventes de ingreso bajo y mediano. Se prevé que en este ejercicio el volumen de financiamiento aumente a alrededor de US$33.000 millones, en comparación con el de US$13.200 millones del ejercicio anterior.

Zoellick expresó que era importante que, con ocasión de las reuniones del G-8 de este mes y julio, se cumpliera con las promesas efectuadas en la reunión del Grupo de los Veinte celebrada en Londres en abril, de restaurar el préstamo interno y los flujos internacionales de capital.

Zoellick afirmó que algunos de los principales desafíos que aún persisten consistían en la necesidad de sanear los balances de los bancos y recapitalizar a estas instituciones, abordar los singulares riesgos financieros planteados en Europa central y oriental, evitar el aumento del proteccionismo y refinanciar grandes volúmenes de deuda privada en los países en desarrollo.

El Grupo del Banco Mundial sigue activamente las cifras de la economía mundial. El 22 de junio, el Banco publicará Global Development Finance 2009: Charting a Global Recovery (Flujos mundiales de financiamiento para el desarrollo 2009: el derrotero de la recuperación mundial).

Fuentes:
Contenido: Banco Mundial
Imagen/Foto: www.luchemos.org







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