En el Perú, 7 de cada 10 personas presentan algún tipo de trastorno de salud mental; sin embargo, solo el 10% recibe tratamiento, según el Ministerio de Salud.

Por Stakeholders

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En el Perú, 7 de cada 10 personas presentan algún tipo de trastorno de salud mental; sin embargo, solo el 10% recibe tratamiento, según el Ministerio de Salud. Ante ello, es fundamental que el Gobierno implemente estrategias efectivas que permitan cuidar la salud mental de las personas en el ámbito laboral y social.

La OIT (Organización Internacional del Trabajo) y la OMS (Organización Mundial de la Salud), advierten la necesidad de adoptar medidas para abordar los problemas de salud mental en el entorno laboral, ya que situaciones como las expectativas económicas, las condiciones del espacio físico, el exceso de horas de trabajo, la presión de los jefes, conflicto entre empleados, entre otros; detonan el estrés, uno de los principales trastornos que deterioran la salud mental.

Es por ello que es indispensable que aprendan a manejar sus emociones, mediante las herramientas adecuadas que les ayuden a elevar su productividad, reducir el ausentismo y mejorar el compromiso laboral.

¿Cómo ayudar a los trabajadores a mejorar su salud mental?

La Directora de Calidad y Cultura Organizacional de Mottiva, Ana Cristina Barroso, menciona que “el primer paso para comprender a nuestro equipo de trabajo, es realizar una Evaluación Psicosocial, para tener una idea general sobre las fortalezas y las necesidades sobre las cuales trabajar. 

Barroso, agrega que este proceso permite a las organizaciones entender las necesidades y los desafíos de sus empleados en términos de salud mental, basado en un proceso de evaluación grupal, en el que, a través de test psicológicos válidos y confiables, podemos conocer las variables que impactan en el bienestar emocional de los colaboradores de toda organización.

Asimismo, afirmó que, “la precisión de los resultados permite orientar los pasos a seguir en la intervención, a través de estrategias, herramientas y sesiones especializadas para resolver las problemáticas identificadas, como la ansiedad, la depresión, agotamiento e, incluso, el riesgo de suicidio, condiciones que afectan directamente a la persona.

Cabe resaltar que las empresas deben invertir en la salud mental de sus colaboradores, de manera preventiva, para conseguir un eficiente diagnóstico psicosocial que les garantice el bienestar emocional, una alta satisfacción de los empleados y la retención de talento, mejorando, a su vez, la cultura y el crecimiento de la organización.

De acuerdo con el informe mundial sobre la salud mental de la OMS, “Invertir en salud mental es beneficioso para el desarrollo social y económico, debido a que una mala salud mental contribuye a la reducción de la productividad, y empeora los ciclos de pobreza y desventaja. En cambio, cuando las personas tienen buena salud mental y viven en entornos saludables, pueden trabajar bien, y ayudar a sus comunidades.







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