
Según un estudio preparado por Ipsos Apoyo ( ) para Alicorp, del total de hogares peruanos, el 75% consume salsas o cremas picantes preparadas en base a ají amarillo. Y es que además de su sabor, el ají amarillo gusta porque es un insumo tan peruano como la papa, la chicha o el pollo a la brasa. Su consumo es una costumbre nacional, no sólo porque es uno de los ingredientes principales en cada recetario de cocina, sino porque además le brinda identidad propia a aquellos platillos que necesitan ese toquecito adicional.
De todas las variedades de ajíes que se encuentran en el país, el amarillo es precisamente uno de los pocos que cruza todo el territorio, siendo además ingrediente esencial para la preparación de platillos, imprimiéndoles identidad peruana puesto que: una causa sin ají sería un puré de papa; un chupe sin ají sería una sopa francesa; un ají de gallina sin ají sería un pollo a la “king”; y un pollo a la brasa peruano sin una salsa de ají como acompañamiento sería un pollo rostizado.
“Cualquier plato de la cocina peruana de cada uno de los rincones del Perú, lleva el alma y sabor del ají. Ningún plato puede esquivar esa sabrosa presencia que le da el sello de peruanidad. Sin el ají, la comida peruana no sería la misma”, señala Gastón Acurio.
Acerca del ají como acompañamiento
La gastronomía peruana es producto de una gran fusión de sabores que data desde épocas prehispánicas y que, a través del tiempo, se ha ido ampliando y diversificando gracias a las distintas migraciones provenientes de otros países. Esta variedad que hoy se aprecia en la culinaria nacional está representada de manera única en cada región, y cuenta en su mayoría con un denominador común, el ají.
Según el mismo estudio, el 89% de hogares del Perú acompaña sus comidas con alguna salsa o crema picante, con una frecuencia promedio de 5 días a la semana. Otros estudios indican que éstas son preparadas principalmente de forma casera, utilizando según sus preferencias, algunas de las más de 50 variedades de ají existentes en la costa, sierra y selva peruanas.
El gran consumo de ají como acompañamiento de las comidas, hace que éste sea considerado un elemento infaltable en la mesa de los hogares peruanos. Cada ama de casa cuenta con su propio secretito para dar con ese toquecito picante. Es precisamente esta costumbre la que hace que en el país se consuman más de 17,000 toneladas de ají al año, tal como informa la Asociación Peruana de Hoteles, Restaurantes y Afines (AHORA).