Por Stakeholders
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La firma EY y Modaes asegura que 86% de los players mundiales de la moda impulsan políticas activas de igualdad, diversidad y empoderamiento de la mujer en el ámbito de la dirección, y que el 89% audita diligentemente su cadena de suministro
La sostenibilidad empezó como una moda utilizada principalmente como palanca de comunicación. Pero, al día de hoy, no es un solo una cuestión de “compromiso” empresarial, sino fundamentalmente de “competencia” para realizar con éxito la transformación que requiere la sostenibilidad en la industria, particularmente de la moda, refiere el informe Shaking Sustainability in the Fashion Business, elaborado por firma consultora Ernst & Young (EY) y Modaes.es.
El informe detalla que el 83% de los operadores del sector en todo el mundo han impulsado su transición hacia modelos más sostenibles y circulares tras el estallido de la crisis del Covid-19, y que la sostenibilidad se ha convertido en un imprescindible en la agenda de la alta dirección empresarial de esta industria, pues el 82% de los grandes operadores de moda a escala global tienen una política de sostenibilidad formalmente aprobada por el consejo de administración.
Shaking Sustainability in the Fashion Business fue elaborado a partir de una encuesta a cincuenta de los principales operadores del sector de la moda a escala global y un fact checkingexhaustivo de sus memorias anuales y de sostenibilidad.
Consumo de moda sostenible
Según el estudio, el notable impulso que está teniendo la sostenibilidad en el sector es debido al cambio de mentalidad del consumidor, pues este está concienciado con el impacto que la industria de la moda pueda tener en el medioambiente.
Asimismo, indican que cada vez son más los consumidores que demandan conocer de primera mano información relevante sobre los productos que están comprando. En el 54% de las empresas participantes, los consumidores pueden realizar una trazabilidad completa de sus productos y el 96% de empresas consideran la sostenibilidad un atributo de marca de alto impacto en el desarrollo actual y futuro de su compañía.
Tareas pendientes
Pese a los esfuerzos que los players de moda han realizado en los últimos años, existen varias áreas que presentan oportunidades de mejora en materia de sostenibilidad, señala el informe. Tal es el caso del departamento de operaciones, en el que las empresas deberán incidir en dos retos concretos. “Por un lado, la medición del impacto, especialmente en materia de cambio climático; y, por otro, la sostenibilidad va a implicar cambios sustanciales para la transformación”, apuntó Alberto Castilla, socio de la práctica de sostenibilidad en EY España.
El 69% de compañías asegura cuantificar las emisiones de alcance 2 generadas a lo largo de su cadena de valor, y el 58% llega a cuantificar las emisiones de alcance 3.
Otro punto en el que las empresas del sector cojean es la tecnología, especialmente por lo que respecta al reciclaje de prendas y textiles, ya que cada vez será más importante que las compañías tengan en cuenta no sólo los procesos de producción, sino también el final de vida de cada prenda.
Aunque el 82% de las empresas han incorporado en el último año nuevas tecnologías e innovaciones sostenibles en la manufactura del producto, las compañías muestran el camino por recorrer en términos de innovación tecnológica.
Finanzas sostenibles
En el ámbito de las finanzas, para solo un 60% de las empresas los criterios de sostenibilidad tienen una ponderación relevante en las decisiones ligadas a sus transacciones financieras.
“Este es uno de los mayores cambios en el sector, y uno de los que se está produciendo a más velocidad, porque para el área financiera significa el acceso a capital”, argumenta Castilla, añadiendo además que en la actualidad la financiación con características sostenibles es entre 15 y 20 puntos básicos más barata.
Si bien son todavía muchos los que vinculan la sostenibilidad al medio ambiente, indica el informe, el coronavirus ha puesto de relieve la importancia del propósito social, una correcta gestión del talento y la salud mental. La pandemia “nos ha hecho acostumbrarnos a la necesidad de transformación, y eso está conectado con la sostenibilidad”, sentencia Castilla
