¿Cuáles son los desafíos que tiene Perú para reducir el impacto climático?
Perú tiene desafíos por el lado de reducir sus emisiones. El país se ha comprometido a reducir las emisiones para el año 2030 en un 30%. Por lo tanto, el reporte que realizamos en el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF) ofrece un aporte a la discusión sobre cómo y dónde centrar esos esfuerzos de mitigación. Además, hay otros temas como la deforestación y la transición de energética.
Por el lado de los impactos, Perú está muy amenazado por inundaciones. Este año se espera que se potencien por el fenómeno de El Niño y lo que debemos tener son sistemas de alerta temprana de prevención y de infraestructura que permitan protegernos de esa estimulaciones.
Otro impacto importante es el retraimiento de los glaciares tropicales y la escasez hídrica. Hay un desafío de trabajar en las cuencas hidrográficas y de generar más infraestructuras de almacenamiento de agua. Eso implica también un importante necesidad de coordinación entre ciudades que se benefician.
¿Cómo se están abordando las necesidades de inversión en infraestructuras en Perú y en otras regiones?
Es una situación que se replica en todas las regiones. Tenemos la necesidad de aumentar la infraestructura y que sea resiliente a los impactos de cambio climático. Las necesidades de inversión en infraestructuras son muy grandes, no solamente en Perú, sino en todas las regiones, así que es un desafío compartido.
¿Cuál es la contribución tanto del sector público como del sector privado en la consecución de metas significativas?
Por ejemplo, la agricultura es un sector donde las necesidades de respuestas son urgentes en Perú. Hay medidas que se pueden tomar desde el sector privado y el sector público. Hay un rol con el sector privado, que es el financiamiento, pero también hay un rol para el sector público que es acompañar con información y promoviendo prácticas agrícolas más sostenibles o resilientes.
¿Cuál sería una estimación del tiempo necesario para lograr dichos objetivos?
Tenemos que ir enfrentando en los próximos años y décadas de generar más resiliencia, mejor capacidad de respuesta ante los impactos de cambio climático. Al mismo tiempo debemos trabajar en reducir las emisiones. Para todo esto, el financiamiento y la discusión con los países desarrollados son acciones claves. El cambio climático es algo que ya llegó, va a seguir y va a continuar. Aún si se toman medidas en las próximas décadas va a seguir aumentando un poco la temperatura.
Reporte de CAF destaca desafíos y oportunidades
El Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe presentó su Reporte de Economía y Desarrollo (RED) bajo el título «Desafíos globales, soluciones regionales: América Latina y el Caribe frente a la crisis climática y de biodiversidad». Este informe brinda detalles sobre la problemática relacionada con el cambio climático y la pérdida de biodiversidad que afectan a Perú y a toda la región.
El informe enfatiza que Perú es altamente vulnerable a los efectos del cambio climático, debido a su geografía y condiciones socioeconómicas. En los últimos años, se ha observado un aumento en la frecuencia de eventos climáticos extremos en el país. De 1980 a 1999, se registraron en promedio 1.3 eventos extremos por año, mientras que en el período de 2000 a 2021, este número aumentó a 2.7 eventos por año. Esto ha resultado en un aumento en el número de personas afectadas, que pasó de 253 mil anualmente a 455 mil personas en el mismo período.
Un dato que llama la atención es la degradación de los glaciares tropicales en Perú debido al calentamiento global. Aunque el país alberga la mayoría de estos glaciares en el mundo, su cobertura ha disminuido significativamente en las últimas décadas. Esto tiene graves implicaciones para la disponibilidad de recursos hídricos y para la economía del turismo, ya que estos ecosistemas son importantes para ambos sectores.