
¿Cuáles serán los primeros pasos concretos que implementará SERFOR tras la declaratoria de interés sectorial para promover las Plantaciones Forestales Comerciales?
Tras la declaratoria de interés sectorial, SERFOR se prepara para dar un paso decisivo hacia la instalación y manejo sostenible de Plantaciones Forestales Comerciales (PFC), concebidas como un nuevo motor de desarrollo económico y ambiental para el país. La primera medida será la identificación de tierras con aptitud forestal. En ese sentido, un hito fundamental será la presentación, este año, del primer Mapa de Áreas Potenciales para Plantaciones Forestales con fines Comerciales, una herramienta inédita en el Perú que identificará superficies óptimas en la costa, sierra y selva. Este instrumento permitirá a los inversionistas conocer con precisión dónde existen oportunidades para desarrollar proyectos forestales sostenibles y con alto impacto económico, social y ambiental.
Paralelamente, el Fondo AGROPERÚ pondrá en marcha mecanismos de financiamiento, fondos de garantía y seguros agrarios para respaldar a los productores, mientras que AGROIDEAS ofrecerá incentivos que fortalezcan la productividad y competitividad de pequeños y medianos agricultores. Todo esto se complementará con la articulación de comunidades, gobiernos regionales y sector privado, consolidando un modelo de inversión forestal que busca generar empleo, diversificar la economía y posicionar al Perú como líder regional en producción sostenible de madera.
¿Qué zonas geográficas del país han sido priorizadas para iniciar estas plantaciones y bajo qué criterios técnicos, ambientales y sociales?
En total, se han identificado más de 11 millones de hectáreas aptas para plantaciones forestales comerciales: aproximadamente 4 millones en la Amazonía, 4,6 millones en la Sierra y 2,4 millones en la Costa. Esta distribución no sólo permite diversificar la producción forestal en todo el territorio nacional, sino también generar nuevas oportunidades económicas en regiones tradicionalmente agrícolas.
Actualmente el Perú presenta un déficit comercial de madera. ¿Qué medidas específicas plantea SERFOR para reducir esa brecha en los próximos años?
Hoy, la demanda mundial de madera crece de manera sostenida y se estima que hacia el 2050 alcanzará los 3,400 millones de m³, lo que abre una gran oportunidad para el desarrollo forestal sostenible de nuestro país.
Con este horizonte, crearemos las condiciones habilitantes para que la inversión privada instale los primeros dos millones de hectáreas de Plantaciones Forestales Comerciales (PFC), que representarán una inversión de USD 4,600 millones en los próximos 20 años. Este esfuerzo posicionará al Perú en la vanguardia regional, generando empleo, inversión y desarrollo en las zonas más vulnerables.
Entre las acciones impulsadas incluyen: la implementación del Mapa de Áreas Potenciales para Plantaciones Forestales Comerciales, la mejora de incentivos fiscales, como la adecuación del Régimen Especial de Recuperación Anticipada del IGV y la creación de condiciones habilitantes para atraer inversión privada, mediante ruedas de negocio y otros mecanismos de articulación.
Gracias a estas medidas, se estima la generación de más de 1,6 millones de empleos directos y 4,2 millones indirectos en los próximos 20 años, contribuyendo al desarrollo económico y social inclusivo, con un enfoque de sostenibilidad y aprovechamiento responsable de los recursos forestales.
La meta es implementar 2 millones de hectáreas de plantaciones. ¿Cuál será el cronograma de ejecución y qué porcentaje se espera avanzar en el corto plazo (2025-2030)?
El ministro de Desarrollo Agrario y Riego, Angel Manero Campos, anunció que el MIDAGRI, a través de la Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (SERFOR), presentó un proyecto que abarca cuatro millones de hectáreas de plantaciones forestales comerciales.
Se espera concretar acuerdos sobre los primeros dos millones de hectáreas hacia julio de 2026, con una inversión estimada de 4,600 millones de dólares, respaldada por el Estado.
El SERFOR ha trazado una de las apuestas más ambiciosas para el desarrollo forestal del país: convocar a la inversión privada para instalar dos millones de hectáreas de PFC en los próximos 20 años, una meta que demandará alrededor de USD 4.600 millones de inversión privada. Con ello, el Perú no solo busca consolidar una oferta competitiva que sustituya importaciones de madera, sino también abrir la puerta a nuevos mercados internacionales.
¿Cómo se garantizará que las comunidades campesinas y los pequeños productores participen activamente y se beneficien de este nuevo modelo forestal?
Garantizar la participación activa de las comunidades campesinas y pequeños productores es una prioridad en el modelo de PFC, que busca no solo generar inversión privada, sino también convertirse en una herramienta de desarrollo territorial. SERFOR plantea un esquema que combine asociatividad, contratos de participación y acceso a incentivos productivos, fondos de garantía y seguros agrarios, de manera que los beneficios no se limiten al alquiler de tierras, sino que incluyan empleo directo, formación técnica y oportunidades de negocio en la cadena de valor forestal.
La resolución ministerial encarga a SERFOR la supervisión y articulación del proceso. ¿Qué mecanismos de transparencia y rendición de cuentas se implementarán para dar seguimiento a las inversiones y a los impactos sociales y ambientales?
La supervisión y la transparencia serán ejes fundamentales para garantizar que las PFC cumplan con los objetivos económicos, sociales y ambientales que se proyectan. Para ello, el SERFOR se apoyará en tres herramientas clave. En primer lugar, el Registro Nacional de Plantaciones Forestales, que permitirá dar seguimiento a las áreas instaladas y al volumen de cosecha anual. En segundo lugar, los Planes de Manejo Forestal, que constituyen el instrumento técnico mediante el cual las empresas privadas acceden a las concesiones. Finalmente, se pondrá a disposición de inversionistas y de la ciudadanía el Mapa de Áreas Potenciales para Plantaciones Forestales con fines Comerciales, que servirá como referencia pública para garantizar claridad en el proceso de promoción.
Se proyecta la creación de empleos directos e indirectos. ¿Qué planes existen para asegurar que estos empleos sean formales, sostenibles y con capacitación técnica adecuada?
Dado que las PFC serán implementadas y financiadas por inversiones privadas a gran escala, esto asegurará que estos puestos de trabajo estén bajo esquemas de contratación formal. Pero el desafío no es solo generar trabajo, sino garantizar que sea sostenible y con personal capacitado. Para ello, el Estado exigirá el cumplimiento de los estándares del Sistema Nacional de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA), que obliga a las empresas a operar bajo criterios de sostenibilidad social y ambiental. Además, se promoverá la certificación de competencias laborales, asegurando que los trabajadores reciban formación técnica adecuada para la gestión moderna de las PFC.

Uno de los objetivos clave es reducir actividades ilícitas como la tala ilegal. ¿Qué estrategias específicas se vincularán a las plantaciones forestales para enfrentar esta problemática?
La estrategia para combatir la tala ilegal tiene un eje central: el impulso de las Plantaciones Forestales Comerciales. Estas plantaciones ocuparán tierras actualmente sin uso productivo, que hoy están expuestas a traficantes de terrenos y otras actividades ilícitas.
Al convertirlas en polos de desarrollo, las PFC no solo generan empleo formal y sostenible, sino también mayores ingresos y capacitación para las comunidades rurales. De esta manera, se reduce la vulnerabilidad de la población frente a economías ilegales y se crea una alternativa legítima y rentable que debilita directamente el atractivo de la tala ilegal. En síntesis, las PFC se consolidan como la herramienta más efectiva para transformar espacios de riesgo en zonas de desarrollo productivo, ambiental y social, cerrando el paso a las actividades ilícitas que afectan los bosques del país.
El Perú podría superar sus metas climáticas al 2030 gracias a la captura de carbono de estas plantaciones. ¿Cómo piensa SERFOR integrar estos resultados en la política climática nacional y en los reportes internacionales de compromisos ambientales?
Efectivamente, según estimaciones técnicas, las plantaciones permitirán capturar entre 500 y 702 millones de toneladas de CO₂eq, lo que representa más del 300 % por encima de la meta comprometida en la NDC al 2030. Este potencial abre una doble oportunidad: por un lado, los inversionistas podrán registrar y comercializar sus créditos de carbono; y, por otro, el país podrá contabilizar como contribución a su NDC aquellos volúmenes que no sean transferidos a terceros, asegurando la coherencia con los compromisos del Acuerdo de París.
De esta manera, este aporte podrá ser incorporado en la NDC, compromisos que cada país debe actualizar cada cinco años conforme al Acuerdo de París. Además, formará parte de los Informes Bienales de Transparencia (BTR), reporte técnico que el Perú presenta cada dos años ante la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático para demostrar su progreso.
La inversión privada proyectada es de USD 4,600 millones en 20 años. ¿Qué incentivos y seguridad jurídica se ofrecerán para atraer inversionistas nacionales e internacionales al sector?
Para atraer la inversión privada proyectada en 20 años, el sector forestal ofrecerá un paquete de incentivos y seguridad jurídica que combina medidas financieras, tributarias, técnicas y normativas:
Primero, incentivos financieros de alto impacto. El plan contempla el alineamiento de programas de fomento como AgroIdeas, Sierra Azul, ProCompite y el Fondo AgroPerú, que permitirán ofrecer cofinanciamiento, incentivos productivos y fondos de garantía.
Segundo, estabilidad tributaria y flujos financieros favorables. En coordinación con el Ministerio de Economía y Finanzas, se evalúa la creación de un fideicomiso especializado para canalizar grandes inversiones; así como la mejora de incentivos fiscales -incluyendo la adecuación del Régimen Especial de Recuperación Anticipada del IGV.
Tercero, herramientas técnicas y promoción internacional. Un hito clave será la presentación del Mapa de Áreas Potenciales para Plantaciones Forestales con fines Comerciales, que identificará áreas óptimas en costa, sierra y selva para proyectos de inversión. Esta herramienta reducirá la incertidumbre técnica y acelerará la toma de decisiones empresariales. Paralelamente, se prevé organizar ruedas de negocio con inversionistas globales.
Finalmente, seguridad jurídica y simplificación administrativa. El sector trabaja en la implementación de un marco normativo que garantice derechos de uso, procedimientos simplificados y estabilidad regulatoria para tierras públicas. En conjunto, estas medidas buscan no solo atraer inversión, sino consolidar un modelo de negocio rentable, sostenible y confiable, capaz de generar empleo masivo, dinamizar la economía rural y posicionar al Perú como referente regional en producción de madera certificada.