Por Stakeholders
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Las baterías de iones de litio se utilizan en múltiples dispositivos electrónicos, desde teléfonos inteligentes hasta vehículos eléctricos; sin embargo, contienen metales, como aluminio, cobalto y cobre, que son tóxicos y peligrosos para el medioambiente.
Conforme crece su demanda, también lo hace la necesidad de métodos eficientes para su reciclaje. Ante ello, Israel dictaminó hace dos años una ley para regular el reciclaje de material electrónico, en la cual se incluía el tratamiento de este tipo de baterías de iones de litio, muy usadas para las bicicletas y scooters eléctricos. Actualmente, se viene implementando de manera efectiva su recolección en el país.
Esta práctica disminuye los costos energéticos, además de evitar los incendios y la contaminación de la tierra y los ríos que produce el desecho de este residuo electrónico.
La encargada de distribuir los contenedores es la empresa M.A.I. Hasta la fecha se han instalado unidades en las ciudades de Jerusalén y Rishon Lezion. Luego de su recolección, las baterías son trasladadas a una central de clasificación en el norte de Cisjordania para ser acondicionadas para su envío a diversas plantas de reciclaje en Europa.
Métodos actuales de reciclaje de baterías
En la actualidad, hay tres métodos principales para reciclar metales de tierras raras de las baterías: pirometalurgia, hidrometalurgia y biometalurgia.
La pirometalurgia es el método más investigado y es el más utilizado en la industria. Sin embargo, su coste energético es elevado y puede generar gases nocivos.
La hidrometalurgia es una opción óptima en términos de gases nocivos, sin embargo, requiere utilizar compuestos químicos peligrosos.
También tenemos la biometalurgia, la cual utiliza bacterias para separar los metales, pero el proceso necesita sustancias adicionales para acelerar la reacción y tiene problemas relacionados a eficiencia, costes y riesgos ambientales.
Todavía hay limitaciones y retos en el reciclaje de baterías de iones de litio. No obstante, su investigación es fundamental para el desarrollo de nuevas técnicas y tecnologías que contribuyan con la eficiencia y la seguridad en el reciclaje de estos materiales.
