Los directivos españoles consideran que los esfuerzos mundiales evitarán  los peores impactos del cambio climático.

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Por Stakeholders

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El 77% de los directivos españoles a nivel mundial aumentó sus inversiones en sostenibilidad durante el 2022, según la CxO Sustainability Report: Accelerating the Green Transition de Deloitte. 

De acuerdo al reporte, la mayoría de los directivos (77%) en España y el 78% a nivel mundial consideran que los esfuerzos mundiales evitarán los peores impactos del cambio climático. Además creen que el mundo puede lograr el crecimiento económico global y a la vez cumplir con la lucha contra el cambio climático.

“En el último año, las empresas españolas han sido más conscientes en materia de sostenibilidad y cambio climático, al ser uno de los problemas principales en sus compañías y que ha afectado a muchas de ellas. Esto aleja todas las dudas sobre la perdurabilidad del desafío del cambio climático en las agendas empresariales”. Expresó Concha Iglesias, socia líder de la práctica de Cambio Climático y Sostenibilidad de Deloitte en España.

A nivel empresarial, casi 7 de cada 10 líderes de negocio españoles a nivel global afirman que el cambio climático podría afectar  las operaciones de su empresa en los próximos tres años, donde  la regulación de emisiones, la escasez de los recursos y el cambio de patrones de consumo son los principales problemas que los perjudica actualmente .

Transición justa y retos asociados

Para obtener estos resultados se encuestó a  empresarios españoles. El 93 % afirmó que una “transición justa” es muy importante para sus organizaciones, en comparación con el 91% de los ejecutivos globales. España ocupa el puesto 10 entre las naciones que consideran que la sostenibilidad es extremadamente valiosa.

“El informe resalta que la acción climática tiene sus beneficios y presenta retos que las compañías deben afrontar. Para las empresas españolas, los principales impedimentos para impulsar los esfuerzos de sostenibilidad son las dificultades para medir el impacto ambiental, máxime ante demandas cortoplacistas de inversores y accionistas”, sostuvo Iglesias.

“Entienden que la respuesta deberá estar impulsado por tecnologías innovadoras y enfoques creativos, requiriendo inversión empresarial. La definición de estrategias corporativas vinculadas a la sostenibilidad acompañadas de un gobierno adaptado, la descarbonización de las operaciones, y el desarrollo de productos serán un must, que deberá extenderse a sus cadenas de valor”, agregó.

Para las compañias, impulsar la sostenibilidad impactan ayuda a la reputación y el reconocimiento de marca. Además, aumenta la satisfacción de las expectativas del cliente, sin afectar la rentabilidad de las inversiones, el valor de los activos y/o en la resiliencia a largo plazo y el rendimiento financiero.

El informe concluye con recomendaciones para que las organizaciones españolas contribuyan a cerrar la brecha entre la ambición y el impacto con el objetivo de acelerar el progreso hacia una economía baja en carbono. 







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