Por Stakeholders
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En Estados Unidos es más costoso mantener el funcionamiento del 99% de las centrales de carbón, que construir una central solar o eólica completamente nueva y conectarla a la red que mantendrá en funcionamiento las 210 centrales de carbón, según el estudio de Energy Innovation.
«El carbón es más caro que los recursos eólicos y solares, además, no es competitivo con las energías renovables», comentó Michelle Solomon, analista política de Energy Innovation, que llevó a cabo el análisis. «Este informe contradice la idea de que el carbón está aquí para quedarse», añadió.
Este análisis, que contó con un presupuesto de 370.000 millones de dólares de créditos fiscales, también compara el coste del combustible, el funcionamiento y el mantenimiento de la flota de carbón estadounidense con la construcción de nuevas centrales solares o eólicas desde cero en la misma región de servicios públicos.
El coste de la nueva energía solar es una carta parte más barata que las centrales de carbón, ya que esta última tiene un coste de 36 dólares por hora, mientras que la energía solar 24 dólares
La crisis de las centrales de carbón
En el 2021 la producción de carbón se había reducido en un 55%, mientras que los puestos de trabajo en el sector de la minería del carbón han descendido a menos de la mitad en la última década.
Múltiples centrales de carbón de Estados Unidos están envejeciendo y su mantenimiento es más elevado, además, su fuente de combustible ha sido desplazada por fuentes baratas de gas.
La producción de carbón tuvo en 2020 el nivel más bajo de los últimos 55 años, pero el sector dio señales posteriores de repunte tras la invasión rusa de Ucrania, que hizo subir el precio de la energía en todo el mundo .
A favor del carbón
Los partidarios del carbón afirman que es una fuente de combustible fiable en un momento de inestabilidad “Eliminar el carbón de la red -sin alternativas fiables y sin la infraestructura para apoyarlas- sólo profundizará la fiabilidad y los retos económicos«, dijo Rich Nolan, presidente de la Asociación Nacional de Minería, en noviembre.
En esa línea, mencionaron el caso de Europa, donde cerraron centrales de carbón de manera forzada y ahora tienen que trabajar desde Alemania hasta Dinamarca para volver a poner en funcionamiento esas mismas centrales.
Para algunos, a pesar de que el carbón está en declive, es poco probable que desaparezca por completo, ya que muchas empresas de servicios públicos siguen invirtiendo mucho en esta fuente de combustible y el tamaño de la infraestructura renovable no alcanzaría para cubrir todos los sectores.
Según los analistas, las tendencias generales a causa del gasto climático del año pasado, podrían poner fin a la era del carbón.
En esa línea recomendaron acelerar el desarrollo de la energía eólica y solar para que, cuando llegue el momento podamos liberarnos del carbón.
