Una ola de calor sin precedentes afecta a India, acentúa la crisis alimentaria y provoca cortes de electricidad y escasez de agua a millones de personas que sufrirán esta situación cada vez con mayor frecuencia en el futuro, según expertos en cambio climático.
La temperatura en Nueva Delhi, la capital, se acercaba a los 46 grados centígrados. Esta ola de calor extremo afectará durante cinco días el noroeste y centro de India, y hasta el fin de semana en el este, según el departamento meteorológico indio.
Varias regiones de este país de 1.400 millones de habitantes tienen una disminución del abastecimiento de agua, que se agravará hasta que caigan las lluvias del monzón en junio y julio. En marzo, Nueva Delhi tuvo un máximo de 40,1 grados, la temperatura más alta registrada para ese mes desde 1946.
Las olas de calor han matado a más de 6.500 personas en India desde 2010. Los científicos afirman que debido al cambio climático son cada vez más frecuentes, pero también más severas.
Este fenómeno “vuelve más probables en India las temperaturas elevadas. Antes de que las actividades humanas aumentaran las temperaturas globales, un calor como el que afectó a India a principios de este mes sólo se habría observado una vez cada 50 años”, dijo a la AFP Mariam Zachariah del Grantham Institute, en el Imperial College de Londres.
En medio de la guerra entre Rusia y Ucrania, India esperaba impulsar sus exportaciones de trigo. En abril pasado, el mandatario indio Narendra Modi se reunió con su par estadounidense, Joe Biden, y le expresó que, si la Organización Mundial del Comercio lo permitiera, la producción de trigo de la India podría “alimentar al mundo”.
Sin embargo, el período extremadamente cálido y seco ha generado una producción muy por debajo de las proyecciones. Según The Hindu, las llegadas de la cosecha de trigo a los mercados agrícolas de Punjab hasta ahora son al menos un 20% más bajas que en 2021.
Sadhvi Niranjan Jyoti, ministro adjunto de alimentos y distribución pública, ha dicho que los agricultores se vieron obligados a cosechar antes debido al aumento de las temperaturas en marzo. El producto en algunos casos fue menos de la mitad de un buen año de cosecha.
El calor extremo también produjo una pérdida de horas de trabajo: India podría perder más de 100 000 millones de horas de trabajo cada año si tales olas de calor persisten, de acuerdo con un estudio de diciembre de 2021 publicado por Nature.