Insoportables olas de calor vienen generando estragos a nivel mundial. Estos fenómenos podrían tener consecuencias irreparables. De acuerdo con un estudio publicado por la revista Nature Sustainability, si no se toman medidas drásticas para conservar el medioambiente, en menos de 80 años unos 2000 millones de personas se verán perjudicadas por un calor extremo potencialmente mortal.
Esta cifra pertenece aproximadamente al 23 % de la población global prevista para el año 2100. Países como Qatar, Mali o Burkina Faso podrían ser inhabitables si se mantienen las políticas climáticas actuales.
En la investigación se explica que un incremento de la temperatura de 2,7 °C cambiará exponencialmente la habitabilidad de la tierra.
Dicho panorama obligaría una reordenación a gran escala de los lugares donde habita la gente, señala el autor principal del estudio, Tim Lenton, de la Universidad Británica de Exeter.
Actualmente, con un calentamiento global de 1,1 °C a diferencia de la época preindustrial, las olas de calor se han convertido más habituales, más graves y mortales para millones de personas.
Por ejemplo, en China, el calor alcanzó los 52 °C en el noroeste de dicho país, mientras que varias provincias del sur y sureste han experimentado temperaturas entre los 35 y 40 °C en las últimas semanas.
Del otro lado del mundo, en Estados Unidos, unas 12 mil personas mueren de forma prematura anualmente producto del calor y días consecutivos con temperaturas por encima de los 43 °C.
De acuerdo con el estudio, este panorama destaca la urgencia de redirigir el manejo de recursos hacia una mejor prevención y mitigación de los impactos del cambio climático en todo el mundo.