La Gerencia Regional de Recursos Naturales y Gestión Ambiental de Junín concluyó la construcción de 15 diques utilizando tecnología ancestral en nueve provincias, marcando un hito en la recuperación de ecosistemas degradados de bofedales altoandinos y la preservación de la biodiversidad.
El proyecto titulado «Mejoramiento de los servicios de gestión de la diversidad biológica del gobierno regional y 9 municipalidades provinciales en la región Junín» se inició con cinco bofedales a finales de 2022, y a lo largo de 2023, se logró la construcción de 15 diques utilizando métodos tradicionales, incluyendo rocas, arcilla y champa.
Estos diques no solo representan una solución innovadora, sino que también cumplen una función crucial al acumular y almacenar agua de lluvia, proporcionando un recurso hídrico vital durante la época de sequía, que abarca de junio a septiembre. Cada bofedal puede almacenar en promedio 50,000 metros cúbicos de agua, beneficiando a la vida silvestre, los servicios de regulación hídrica, la agricultura y la ganadería en las poblaciones altoandinas.
La selección de las áreas de intervención se basó en un mapa de ecosistemas degradados en Junín, proporcionado por la Gerencia de Recursos Naturales y Gestión Ambiental y el Ministerio del Ambiente. Se identificaron 15 áreas para implementar el proyecto piloto, colaborando estrechamente con las comunidades seleccionadas.
Las comunidades de San Juan de Ondores, Santa Clara de Chuyroc, Corotayoc, San Andrés de Cotosh, Santa Bárbara de Carhuacayán, Santa Rosa de Casca, San Antonio, Toldopampa 1 y 2, Ulluymarca-Huancamachay, Racracalla, Usibamba, Bellavista, Llamapsillon y Ricrán fueron priorizadas para la intervención.
Los presidentes de estas comunidades jugaron un papel fundamental al comprometerse a organizar a la población local y trabajar de la mano con los especialistas. La construcción de los diques se convirtió en un logro conjunto, beneficiando a más de 75,000 pobladores en la actualidad.
El gobernador regional de Junín, Zósimo Cárdenas Muje, resaltó la importancia de estos diques durante la inauguración del primero en Pahuarmarca, San Andrés de Cotosh, destacando que en épocas de estiaje se podrán recuperar los ecosistemas, las zonas productivas, especialmente la ganadería y la agricultura.
Walter López Rosales, gerente regional de Recursos Naturales y Gestión Ambiental, enfatizó la prioridad de gestionar los recursos hídricos para la conservación de la diversidad biológica en tiempos de cambio climático y déficit hídrico.
Con el proyecto en marcha, se planea ejecutar la segunda fase en 2024, que incluirá el monitoreo ambiental de los ecosistemas y la biodiversidad en la región Junín. Esto permitirá una colaboración efectiva con los nueve gobiernos locales, así como el monitoreo de la calidad del agua, aire, suelo y ruido, asegurando la sostenibilidad a largo plazo de esta iniciativa ambientalmente significativa.