Por Stakeholders
Lectura de:
Sandor Lukacs de Pereny
Profesor de los Programas en Sostenibilidad de
ESAN Graduate School of Business
Las energías renovables representan una indudable apuesta ambiental, económica y social. Tienen la capacidad de generar empleo al ser intensivas en capital humano y estimular la inyección de inversiones en el mercado que faciliten una transición energética baja en emisiones de carbono.
En el Perú, si bien su promoción empezó en el 2008, a la fecha aún no cuentan con una gran representatividad en la matriz energética por lo que es necesario que, desde el gobierno central, y con apoyo de la empresa privada, se impulse su desarrollo.
Panorama del sector energético nacional
Desde el 2018, el Perú cuenta con cinco centrales eólicas (y otras dos en fase de construcción). Asimismo, se tienen contabilizadas siete centrales fotovoltaicas (paneles solares) y seis centrales de biomasa (centrales termoeléctricas alimentadas con papel, materiales vegetales y maderas). Vale destacar que desde 2019 ya se vienen ejecutando diversos proyectos de inversión para infraestructura RER-NC. Por ejemplo, de acuerdo con el Minem estos son algunos de los proyectos más representativos de la cartera:
– Centrales eólicas (CE). Wayra I-Parque Nazca (Ica, ubicada en el centro-norte del país), parque eólico Tres Hermanas (Ica), parque eólico Cupisnique (La Libertad), parque eólico Talara (Piura), parque eólico Marcona (Ica), Huambos (Cajamarca) y Duna (Cajamarca).
– Centrales solares o fotovoltaicas (CS). Intipampa (Moquegua), Rubí (Moquegua), Solar Moquegua FV (Moquegua), Panamericana Solar (Moquegua), Majes 20T (Arequipa), Repartición 20T (Arequipa) y Tacna Solar (Tacna).
– Centrales termoeléctricas de biomasa (CTB). Doña Catalina-Huaycoloro II (Lima), San Jacinto (Áncash), La Gringa V (Lima), Maple Etanol (Cogeneración) (Piura), Huaycoloro (Lima) y Paramonga (Lima).
A pesar de estos avances, aún estamos lejos como país de igualar a otros referentes de la región como Chile. Por ejemplo, este país se fijó como objetivo generar el 20 % de su energía eléctrica a partir de una matriz RER-NC para el 2025. Como resultado, esto permite que los usuarios que generan energía limpia reduzcan su cuenta de consumo eléctrico como parte de un plan de incentivos del gobierno chileno. Ahora bien, es importante mencionar que Chile no cuenta con incentivos fiscales directos. Sin embargo, el gobierno chileno invierte de forma directa en proyectos como parte de su estrategia de diversificación rural.
Potencial y compromiso energético: una hoja de ruta hacia el futuro
En el Perú, la energía renovable más económica es la hidroenergía por ser una fuente más competitiva que la generación térmica. En este sentido, el potencial de desarrollo de la energía hidroeléctrica en el Perú es equivalente a ocho veces la capacidad instalada actual.
También existe un gran potencial para la ampliación de las redes de generación de energía (biogás) mediante el aprovechamiento de los residuos orgánicos particularmente abundantes en centros de abasto, supermercados, mataderos, plantas procesadoras de pescado e industrias de consumo masivo entre otros. Sin embargo, la viabilidad logística para su recolección sigue representando un gran reto.
Adicionalmente, también hay un gran potencial para la energía eólica. Por ejemplo, en el macrorregión sur, particularmente en Ica, Arequipa y Moquegua, se registran ráfagas de viento ideales para impulsar esta fuente. Sin embargo, es necesario indicar que la energía eólica requiere de estudios técnicos muy elaborados que justifiquen su instalación considerando los altos costos de mantenimiento e impactos en el paisaje.
En resumen, nuestro país puede desarrollar aún más las energías renovables (más allá de la energía hidroeléctrica y termoeléctrica) gracias a un abanico de geografías que posibilitan este tipo de fuentes, pero se necesita del trabajo entre el Estado, el sector privado y la academia cuyo compromiso siempre es un factor esencial para aprovechar las futuras oportunidades que nos ofrecen las fuentes RER-NC.
