La Amazonía cubre casi el 40 % de Suramérica. En el último siglo ha perdido cerca de un 20 % de su superficie por la deforestación, producto del avance de la agricultura y ganadería, la explotación maderera y minera y la expansión urbana.
«Globalmente, se estima que los delitos ambientales generan ganancias de cientos de miles de millones de dólares cada año y esto a menudo implica un uso y abuso del sistema financiero estadounidense», así lo informó la secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, Ante ello, el gobierno de Estados Unidos anunció desde la Amazonía brasileña un nuevo esfuerzo de cooperación junto a los países de la región amazónica para combatir las actividades ilegales que contribuyen con la destrucción de la mayor selva del planeta.
La Iniciativa de la Región Amazónica contra la Economía Ilegal «apoyará esfuerzos para inhibir delitos ambientales, especialmente aquellos que causan devastación en la Amazonía», señaló Yellen en Belém (norte de Brasil) durante un encuentro con ministros de países amazónicos en el marco de un evento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
El proyecto unirá esfuerzos de Estados Unidos, Brasil, Perú, Colombia, Ecuador, Guyana y Surinam, señaló el Departamento del Tesoro en un comunicado.
«Organizaciones criminales e individuos se ven motivados por potenciales ganancias económicas con la extracción ilegal de plantas, minerales y vida silvestre. Estos delitos amenazan el equilibrio ecológico de la selva amazónica, el sustento de comunidades locales y las economías de los países», agregó la jefa del Tesoro.
La colaboración incluirá un mayor intercambio de informaciones y entrenamientos organizados por Estados Unidos para rastrear las rutas del dinero sucio y combatir el lavado, resaltó el Tesoro estadounidense.
«También consideraremos otras medidas, incluidas sanciones si es pertinente, para que los agentes delictivos sean responsabilizados y que sus actividades se interrumpan», afirmó Yellen.
Belém, capital del estado brasileño de Pará (norte) y puerta de entrada a la Amazonía, albergará la COP30 del clima en 2025.
Yellen estuvo allí este sábado para celebrar un año del programa Amazonía Siempre, iniciativa del BID para atraer inversiones e impulsar proyectos medioambientales.
Según dijo esta semana a la AFP Ilan Goldfajn, el presidente del BID, existe una «voluntad política» para avanzar en la preservación de la Amazonía y en un año los recursos para proyectos allí pasaron de 1,000 a 4,200 millones de dólares.
Antes de ir a Belém, Yellen participó jueves y viernes en una reunión de ministros de Finanzas del G20 en Rio de Janeiro, en la que se comprometieron a «cooperar» para gravar a los multimillonarios.