Cerca de 45 mil animales murieron producto del descarrilamiento de un tren que trasladaba químicos tóxicos en una ciudad de Ohio, en Estados Unidos.
El Departamento de Recursos Naturales de Ohio (ODNR) informó que los animales murieron en un radio de 8 km del lugar del accidente.
Por su parte, Mary Mertz, directora del ODNR, manifestó que los 43 mil 700 animales hallados muertos eran especies acuáticas y que no hay evidencia de que los químicos del tren hubieran provocado la muerte a animales terrestres. Añadió que ninguno de los animales correspondía a una especie en peligro de extinción.
La funcionaria señaló que se han visto algunos peces vivos regresando a una de las vías fluviales dañadas por el descarrilamiento del tren. Sin embargo, no hay evidencias de que los productos químicos hayan matado animales en el cercano río Ohi.
“Los productos químicos estaban contenidos, es por ello que no hemos encontrado señales adicionales que confirmen que la vida acuática esté dañada», mencionó, y añadió que todas las muertes habían sucedido inmediatamente después del accidente de hace tres semanas.
Hasta el día de hoy continúan los esfuerzos de limpieza en East Palestine en medio de una investigación federal.
El accidente aún en investigación
Un total de 38 vagones se descarrilaron en el accidente, 11 de ellos transportaban materiales tóxicos. Habitantes de la zona comenzaron a reportar malestares posteriormente.
Jennifer Homendy, presidente de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB, por sus siglas en inglés) afirmó que hay una investigación en curso.
En esa línea, dijo que la tripulación del tren había intentado reducir la velocidad momentos previos al accidente luego de descubrir que la balinera de una de las ruedas se había calentado. El informe no halló pruebas de que el tren circulara sobre el límite de velocidad de 80 km/h.
En tanto, la balinera llegó a establecer un «umbral» de 123 ºC superior a la temperatura normal.
Homendy afirmó que el hecho pudo haberse evitado. «Esto no es un accidente”, mencionó. Todos los eventos que investigamos se pueden prevenir«, dijo. Asimismo, precisó que un informe final llevará entre 12 y 18 meses.
Por su parte, la empresa que operaba el tren, Norfolk Southern, ha defendido su postura, mencionando que están asumiendo su responsabilidad y que han desembolsado US$6,5 millones a los residentes que viven cerca de la escena.