Por Stakeholders
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La judicialización de la multa de más de S/ 9 millones impuesta por el Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (Osinergmin) a Repsol tras el derrame de petróleo podría demorar ocho años y dejaría sin efecto el pago de la sanción hasta que culmine el proceso, resaltó la organización Oceana Perú.
“Mientras tanto, nuestro mar seguirá sufriendo las consecuencias del derrame al menos por una década más”, denunció la organización dedicada a proteger y restaurar los océanos.
La multa impuesta por Osinergmin sancionó la falta de medidas complementarias para alertar por una posible emergencia. El Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (Oefa) exige una carta fianza en caso se legalice el caso. Hasta ahora, la petrolera causante del desastre ecológico alega que ya culminó la limpieza de 28 playas y que ha pagado infracciones por un poco más de S/ 2 millones.
El derrame del 15 de enero ocurrió mientras el buque tanque ‘Mare Doricum’ descargaba crudo en la refinería de La Pampilla en Ventanilla, propiedad de Repsol, que atribuyó el siniestro al oleaje causado por la erupción volcánica en Tonga, al otro lado del océano Pacífico.
El Gobierno calcula que por el vertido resultaron afectados al menos 5.000 pescadores y comerciantes de los distritos de Ancón, Santa Rosa y Ventanilla en la provincia de Lima, y los distritos de Aucallama y Chancay en la vecina provincia de Huaral.
Muchos de ellos tuvieron que recurrir a la solidaridad y organizar ollas comunes para subsistir. La mancha de crudo se esparció por aguas y costas hasta 140 kilómetros al norte de la Refinería, y produjo la muerte de una cantidad indeterminada de peces, aves y mamíferos marinos.
El Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado encontró 539 aves y dos lobos marinos fallecidos hasta el 11 de abril. Entre los animales afectados figura el pingüino de Humboldt, una especie en peligro de extinción.
