
Perú ha logrado un pequeño avance en su lucha contra la contaminación del aire, pero los niveles siguen siendo preocupantes. Según el World Air Quality Report 2024, elaborado por la firma suiza IQ Air, nuestro país se ubica en el puesto 58 a nivel mundial con un promedio anual de 17.1 µg/m³ de material particulado PM2.5, por debajo de los 18.8 µg/m³ registrados en 2023. Pese a esta leve mejora, la cifra continúa siendo más de tres veces superior al límite máximo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que es de 5 µg/m³.
En el contexto regional, Perú ocupa el quinto lugar entre los países con peor calidad del aire en América Latina y el Caribe, solo superado por Guatemala, Guyana, México y El Salvador. Por el contrario, Costa Rica, Argentina y Ecuador registran los niveles más bajos de contaminación en la región. A nivel de capitales, Lima se ubica en el tercer puesto, detrás de Ciudad de México y Ciudad de Guatemala, con un promedio anual de 18.2 µg/m³.
La situación no es solo un dato estadístico: la calidad del aire que respiramos impacta directamente en nuestra salud, el equilibrio ambiental y la lucha contra el cambio climático. Un aire contaminado aumenta el riesgo de enfermedades respiratorias, cardiovasculares y neurológicas, además de afectar la productividad y la biodiversidad.
Acciones cotidianas para un aire más limpio
La Dirección General de Calidad Ambiental y Ecoeficiencia del Ministerio del Ambiente (Minam) propone una serie de medidas simples, pero efectivas, que pueden adoptarse en distintos entornos para reducir las emisiones contaminantes.
En casa:
- Evitar la quema de residuos, hojas o madera en espacios abiertos.
- Separar y reciclar los residuos para reducir la contaminación asociada a su disposición final.
- Usar electrodomésticos eficientes y darles mantenimiento periódico.
- Reducir el uso de aerosoles y pinturas con solventes.
En el trabajo:
- Promover el uso compartido del transporte o medios sostenibles como bicicletas, scooters o movilidad eléctrica.
- Ahorrar energía apagando equipos y luces cuando no se utilicen.
- Fomentar el consumo responsable y evitar plásticos de un solo uso.
En colegios:
- Incentivar el transporte escolar compartido o vehículos no motorizados.
- Desarrollar proyectos escolares de innovación tecnológica orientados a mejorar la calidad del aire.
- Sembrar y cuidar áreas verdes alrededor de la institución.
- Promover el reciclaje y el consumo responsable entre estudiantes.
Desde las municipalidades:
- Impulsar programas de arborización y mantenimiento de áreas verdes.
- Reforzar la fiscalización contra quemas ilegales y emisiones vehiculares.
- Organizar ferias y campañas de educación ambiental.
- Implementar infraestructura para la movilidad sostenible.
Un compromiso que se renueva cada año
Cada segundo viernes de agosto se conmemora el Día Interamericano de la Calidad del Aire (DIAIRE), una fecha que busca sensibilizar a la población sobre la importancia de respirar aire limpio. En esta jornada, instituciones y ciudadanos renuevan su compromiso para combatir la contaminación atmosférica.
El reto es grande: actividades humanas como el transporte motorizado, la quema de residuos y el uso ineficiente de energía siguen deteriorando el aire que respiramos. Sin embargo, la solución comienza en lo cotidiano. Cada acción individual cuenta y, sumada a los esfuerzos de empresas, escuelas y gobiernos locales, puede marcar la diferencia.