“En el Perú sí es posible diseñar y construir de forma sostenible”

POR MILAGROS BRACAMONTE

mbracamonte@stakeholders.com.pe

En el Perú, ¿es posible construir sosteniblemente? ¿Cuáles son los obstáculos que deben superarse?

En el Perú sí es posible diseñar y construir de forma sostenible. De hecho, es algo que se viene haciendo desde el 2008, aunque en el 2011 recién tomó fuerza esta forma de diseñar y construir. Entre los obstáculos que debemos enfrentar están la informalidad, la falta de ordenanzas y leyes que promuevan los edificios verdes, procesos burocráticos, falta de fondos de inversión, entre otros.

Respecto a años anteriores, ¿cuáles han sido los avances en materia de construcción sostenible?

Son múltiples los avances en construcción sostenible. Desde hace una década se vienen utilizando materiales sostenibles como madera reciclada, acero reciclado y concreto reciclado, así como la promoción de materiales de construcción más ecológicos y de bajo impacto ambiental; también eficiencia energética implementando tecnologías más avanzadas, como sistemas de iluminación LED, sistemas de calefacción y refrigeración eficientes y mayor uso de energías renovables, como paneles solares y calentadores solares integrados en el diseño de edificios.

¿También destaca la incorporación de espacios verdes y tecnologías inteligentes?

Resalta el diseño verde considerando la orientación solar, la ventilación natural, la captación de agua de lluvia, y la integración de espacios verdes y jardines verticales para mejorar la calidad  del aire y reducir el impacto ambiental; y muchas tecnologías inteligentes que optimizan la gestión de edificios para la iluminación, la climatización y otros servicios para reducir el desperdicio de energía.

¿Qué soluciones sostenibles se pueden aplicar al rubro de la construcción para garantizar su eficiencia y sostenibilidad?

Las mejores soluciones son las que impactan en cero costos al desarrollador y al comprador final. Entre ellas está el diseño bioclimático, el enfoque holístico y el proceso integrativo. Este último es un enfoque iterativo y colaborativo que involucra a todas las personas interesadas e involucradas en el proyecto, de participar en todos los procesos hasta la culminación de la construcción y durante la operación del edificio.

Respecto al rubro de construcción, ¿qué medidas se deben tomar para lidiar con los efectos del cambio climático?

Tenemos que ser conscientes de que cada decisión que tomemos con respecto al proyecto trae consigo una huella hídrica, energética y de carbono. Por ejemplo, al elegir la marca de concreto, debemos primero tomar en consideración qué cementos usan menos clínker, ya que es una de las materias primas para el cemento que genera la mayor cantidad de dióxido de carbono.

¿Qué otros puntos deben considerar las compañías?

Debemos tomar en consideración también qué tan cerca o lejos se encuentra la planta de fabricación de nuestro proyecto, ya que no es lo mismo comprar un cemento en Piura que en Lima. Seguidamente, se debe solicitar a los fabricantes cualquier documento que avale la sostenibilidad durante la fabricación del producto, como una Declaración Ambiental del Producto, un ISO, una Declaración de Salud del Producto, listando la cantidad de químicos que contiene el producto, un sello Energy Star o algún otro sello.

Finalmente, recién en este punto es que se debe comparar los costos, dato que siempre es lo primero que se compara en obra, sin tomar en consideración todos los puntos anteriores. Esto es enfocándonos solo en los productos. Sin embargo, hay mucho más que se puede realizar en una construcción sostenible, desde la ubicación del proyecto, hasta la elección del refrigerante más ecológico para el sistema de aire acondicionado.

¿Cómo las empresas pueden garantizar a los clientes que las edificaciones que adquieren son sostenibles?

La mejor forma de garantizar a un cliente que su edificación es sostenible es certificándolo con un proceso voluntario, avalado por terceros, con altos índices de rendimiento, a través de un proceso integral. En Perú existen muchas certificaciones que se adaptan a esto, como LEED, EDGE, BREEAM, las cuales puede aplicar a diferentes usos de proyectos: edificio nuevo, edificio existente, edificios gubernamentales, multifamiliares, proyectos educativos, deportivos, oficinas, hotelería, salud, etc. También se cuenta con la certificación nacional MiVivienda Sostenible para vivienda social.

Hay un compromiso por parte del Perú al 2030 de que todos los edificios sean Net Zero. ¿Qué se necesita para lograrlo?

Hay un fuerte compromiso por parte de las desarrolladoras de incorporar energías sostenibles en sus proyectos, pero esto generalmente no representa ni el 2 % de la energía total del proyecto. Por ello es que se requiere de generación masiva de energías renovables, las cuales deben ser promocionadas por el Gobierno. Si bien se cuenta con hidroeléctricas para generar la gran mayoría de la energía de la red, es necesario pensar a largo plazo: los caudales de los ríos o son muy bajos que no generan la cantidad necesaria de energía para la red o colapsan con las fuertes lluvias.

En esa línea, ¿qué tan cerca se está de poder lograr esta meta?

Debemos diseñar fuentes de energía con recursos que no se vayan a agotar; es decir, renovables como la energía mareomotriz, ya que estamos privilegiados de tener una maravillosa costa a lo largo de todo nuestro país; o la energía solar, debido a que contamos con muchísima radiación en la mayoría de las ciudades y provincias del Perú. Recordemos que el Perú se ha comprometido para que los nuevos edificios sean Net-Zero para el 2030, pero todos los edificios existentes deben ser también Net-Zero para el 2050. Así que creo que es posible hacerlo, pero se va a necesitar un presupuesto importante para lograrlo.

LEAF cumple siete años el próximo 19 de enero del 2024. Algunos de los logros en su manejo de proyectos, gracias a sus clientes y staff, son los siguientes:

+245 millones de litros de agua ahorrados al año

+465 mil kilowatts ahorrados al año

+84 mil toneladas de CO2 mitigados anualmente

+3.5 millones de personas impactadas de forma positiva