El apoyo del sector corporativo ha permitido resguardar los bosque de Madre de Dios
La deforestación en la selva amazónica es un gran problema que demanda la atención necesaria de todas las instancias. Una de las empresas abocadas a conservar y fomentar la conservación de la selva es ARBIO, que tiene 916 hectáreas de bosque en Tambopata, en la región Madre de Dios. Una labor que engloba la presencia de guardabosques para evitar la presencia de taladores ilegales.
“El apoyo del sector corporativo nos ha dado un gran empuje en nuestra labor de conservación. Su participación no solo nos permite continuar con nuestros estudios sobre los árboles milenarios, sino que también ha sido crucial para darle continuidad al trabajo de monitoreo y protección que realizan nuestros guardabosques”, dijo Tatiana Espinosa, fundadora de ARBIO.
La conservación de especies como el Shihuahuaco, especie con más de 1000 años de antigüedad, más de 50 metros de altura y con una madera especial, constituyen las especies más buscadas por los taladores ilegales.
Por ello, se busca que cada vez más empresas se sumen al cambio y conservación de las especies amazónicas. Hasta el momento, Ananay, Bio Amayu, BanBif y Fundación BBVA, ya son parte del cambio.