El 80% de las aguas residuales son vertidas sin ningún tratamiento a mares y ríos, lo cual origina graves problemas en la salud de las personas y en el ecosistema, según las Naciones Unidas. De acuerdo con el Banco Mundial, invertir eficientemente en su reutilización y otras infraestructuras de saneamiento es crucial para lograr beneficios de salud pública, mejorar el medio ambiente y la calidad de vida.
En esa línea, las empresas pueden convertirse en aliadas del planeta, como lo ha hecho Disal Perú, que opera Plantas de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) para recuperar y reaprovechar este residuo líquido.
Con esta tecnología las aguas residuales que se generan en el uso doméstico e industrial se pueden reaprovechar para el riego de áreas verdes, la fabricación de productos, el uso recreativo, entre otros. Además, los productos derivados de su tratamiento pueden generar energía y nutrientes.
“El tratamiento de las aguas residuales es fundamental para hacer frente a la crisis del agua. Su recuperación y reutilización como principio de la economía circular, contribuyen a generar un círculo virtuoso que impacta positivamente en la salud pública, la preservación de los recursos naturales y la protección del ambiente”, dijo Juan Carlos Gonzales, gerente de la División de Tratamiento de Aguas de Disal.
Estas aguas son procesadas en PTAR que, mediante procesos físicos, químicos y biológicos, permiten eliminar o reducir los contaminantes presentes en el agua proveniente de la población o de la industria. De esa manera logran producir un efluente apto para ser reutilizado o devuelto a un cuerpo receptor, como los mares, lagunas, lagos, ríos, entre otros.
Disal Perú brinda esta solución ambiental, que comprende desde el diseño hasta la construcción de las PTAR con tecnología de vanguardia, como ósmosis inversa y bioreactores. Además, se encarga de operarlas y mantenerlas según las necesidades de cada industria.
Finalmente, cuenta con otros servicios complementarios como: elaboración de expedientes, pruebas de laboratorio, suministros de equipos y reactivos, optimización de procesos, dosificación de reactivos y criterios de operación.
Gracias a este servicio, solo el año pasado la compañía logró tratar alrededor de 900 mil m3 de aguas residuales generadas por sus clientes de distintos sectores tales como el minero, agrícola, industrial y otros. La medida permitió su recuperación y reutilización en los procesos productivos, el riego de áreas verdes y hasta su potabilización.