Juan Risi Carbone, director asociado de PRODIGIO Perú, señala que en el Perú hay que pensar en sistemas de riesgos eficientes y en rotación de cultivos que aprovechen más eficientemente el agua de acuerdo con la geografía en la que se localicen.
POR DAVID RODRÍGUEZ ANDARA
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El manejo eficiente del agua siempre ha sido un gran desafío para el Perú, pues el 90% de este recurso se emplea en agricultura y solo 40% del territorio nacional tiene una correcta irrigación.
Así lo señala Juan Risi Carbone, director asociado de PRODIGIO Perú, quien comenta que gran parte de la Costa del país tiene total irrigación, a diferencia de otras zonas como la Sierra donde la irrigación alcanza solo 30%, o la Selva donde apenas entre 8 y 10% de la superficie cuenta con irrigación.
“Hemos planeado muy mal el tema del agua en Perú. Es apenas en la última década cuando se empieza a pensar en un sistema de manejo de cuencas. Si bien se trabajó en la forma de captación del agua, a través del establecimiento de qochas o lagunas artificiales en las partes altas de las cuencas, destinadas para la cosecha y captación del agua, falta todo por hacer en cuanto al tema del acompañamiento de estas qochas, porque ahora gran parte de esa agua que se capta terminan evaporándose”, afirma.
Asimismo Risi Carbone, quien también es candidato al Congreso por Lima Metropolitana por el partido Victoria Nacional, dice que hay que pensar en un sistema de cobertura vegetal para infiltrar y recuperar los cursos subterráneos de agua.
“Hay que acompañar los proyectos de irrigación y microirrigación, con sistemas de captación más eficientes que incluyan zanjas para infiltrar y recuperación de agua subterránea, para ser usados en la parte baja de la cuenca”, subraya.
Refiere que se debe evitar el uso de sistemas de riego por gravedad o inundación, porque esos métodos son ineficientes y le dan un mal uso al agua. Por ello propone que se debe haga un esfuerzo más grande hacia sistemas con un uso más tecnificado y localizado, como lo son el goteo y la exudación.
“Inclusive se pueden recuperar estructuras de riegos usadas por los ancestros en el desarrollo de la agricultura como los andenes en las montañas. Todo ello para lograr un manejo eficiente del agua de arriba hacia abajo”, agrega.
El experto también destaca el uso del sistema de Camellones levantados o waru warus, en el que no solo las zonas altas se aprovechan del agua, sino que también se protegen los cultivos y dan un efecto termorregulador ante las nevadas de los cultivos.
Cultivos frente al cambio climático
En opinión de Risi Carbone, el cambio climático ha golpeado a países como el Perú, que tienen diversos climas y diferentes geografías, alterando los patrones de lluvia.
“Por esa razón, hay que pensar en sistemas de riesgos eficientes y en rotación de cultivos que aprovechen más eficientemente el agua de acuerdo con la geografía en la que se localicen. Por ejemplo, los cultivos de arroz deben mudarse de la Sierra a la Selva donde hay mayor humedad”, explica.
Por ello aconseja que resulte necesario planear bien cultivos que sean más resilientes con el uso del agua. “Hay que pensar también en la rotación de cultivos con profundidades de raíces distintas, para que se pueda aprovechar mejor el suelo. Ya se ha demostrado que el monocultivo es ineficiente en cuanto a aprovechamiento del agua”, destaca.
Por último, propone el rescate del Plan de cultivo y riegos por Juntas de Usuarios, acompañado de un Plan nacional con uso eficiente del recurso hídrico, para planear mejor el manejo de las cuencas y represas y así evitar la construcción de grandes obras de cemento que resulten ineficientes.