En el evento “El agua, clave en la reactivación económica del Perú”, organizado por AquaFondo, Alianza Latinoamericana de Fondos de Agua y 2030 Water Resources Group, especialistas abordaron el rol del recurso hídrico en la recuperación económica del país.
El agua es un recurso vital para la existencia humana y, por ende, la sostenibilidad del planeta. Por ello su inclusión también en los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones, con la finalidad de realizar una buena gestión al respecto, tanto desde el accionar individual como organizacional.
Durante el evento “El agua, clave en la reactivación económica del Perú”, Andrea Erickson, directora adjunta Global de Seguridad Hídrica y Alimentaria, sostuvo que a nivel mundial algunos indicadores como de consumo y escasez han ido en aumento en las últimas décadas, panorama a raíz de la actividad humana pero también del cambio climático.
“El cambio climático es en parte la causa pero no es la única. Lo es también la gestión del agua del ser humano en todos los sectores, aunque principalmente el agrícola, pero también desde el día a día en nuestros hogares”, explicó.
Erickson además señaló que, de acuerdo con el WEF Global Risk Report 2019, la crisis del agua figura por más de ocho años consecutivos entre las cinco primeras amenazas globales.
Agregó que a ello se suma el impacto económico en los países porque se sabe que, según el Banco Mundial, se pronostican pérdidas de hasta – 6 % del PBI anual con miras al 2050 relacionadas a la crisis del agua.
Política intersectorial
Dado el diagnóstico expuesto, abordar el tema con una mirada urgente e intersectorial resulta clave. Mariano Castro, viceministro de Gestión Ambiental del Minam, manifestó que actuar frente a la problemática requiere de una visión y acción común entre todos los actores, lo cual resulta básico para cualquier política, independientemente de la actualidad.
“En un país como el Perú, la cuestión del agua siempre es clave y para la reactivación aún más. Dado su carácter multiusuario, multibeneficio, el rol tan importante para el bienestar de las personas y el desarrollo de las actividades económicas, el agua es fundamental”, subrayó.
¿Cuáles son las acciones urgentes a partir de esta visión y acción común? Para él es indispensable contar con un marco de enfoque de derechos primeramente, que resulte en el desarrollo de capacidades en todas las entidades del gobierno de diverso nivel, así como en las instituciones sociales y el sector privado.
Por otro lado, añadió Castro, se necesita una atención enfocada en las necesidades de las personas, especialmente en las carencias en este momento de reactivación. Y es que, en medio de medidas sanitarias esenciales, hablar de agua es también hacerlo de salud. Así dejó en claro a su turno Iván Lucich, presidente ejecutivo de la Sunass.
“En Sunass, hemos estimado que la disponibilidad de agua clorada reduce hasta en seis veces la probabilidad de contagios del Covid-19. Hasta en 4,5 % la incidencia en enfermedades diarreicas agudas, en 7 % la mortalidad infantil y más”, aseveró.
El rol del sector privado
Al esfuerzo desde el sector público es fundamental sumar el del empresariado, sobre todo cuando la articulación intersectorial refleja el potencial de solución a la hora de abordar la crisis del agua en el Perú.
En esa línea, María Luisa Angelez, gerente de Asuntos Corporativos y Sostenibilidad de BACKUS, expuso el compromiso que han asumido desde la compañía para coadyuvar a la solución de la crisis del agua, lo que ha conllevado a implementar una estrategia de sostenibilidad.
“Como BACKUS tenemos muy dentro de nuestra estrategia de sostenibilidad el cuidado del recurso hídrico, con lo cual también buscamos poder seguir siendo sostenibles y lograr al 2025 ayudar a que el 100 % de nuestras comunidades, que presentan estrés hídrico, puedan tener mejor disponibilidad y calidad de agua”, dijo.
Por su parte, Javier León, gerente de Asuntos Corporativos de Nestlé, resaltó el aporte desde el sector privado para elaborar investigaciones que permitan entender mejor la situación, sea en beneficio de las personas o de las mismas empresas que tienen una responsabilidad.
Detalló que, precisamente, uno de los estudios, en articulación con AquaFondo y la Embajada de Suiza, determinó lo importante que es para la industria gestionar eficientemente el agua.
“Este estudio demostró que la escasez de agua no solo es un problema socio ambiental, sino que también es uno económico. Mientras no alcance la demanda habrá más limitaciones para las industrias. Esto desde un ámbito empresarial. La falta afecta a los sectores de manufacturas y servicios principalmente, que dependemos de su totalidad para las operaciones”, sostuvo.